recuerdos inmemorables

cap 3 todo el tiempo queremos estar juntos

Si, los días se volvieron aún más maravillosos luego de aquella noche en la azotea cuando ambos confesaron sus sentimientos y se habían vuelto una pareja.

Momo no cabía en su felicidad y tenía la certeza de que su novio también ya que siempre le veía con una radiante y linda sonrisa, sencillamente eso hacía más feliz a la vicepresidenta que le gustaba verle de esa manera y solo pensar que era por ella que él estaba así de feliz.

Claro que el secreto de que se habían hecho novios no duró ni un solo día en descubrirse.

Kyouka notó como su amiga estaba más feliz y distraída de lo normal y con pequeñas y directas preguntas logró sacarle toda la información a Momo que con un poco de vergüenza ya había soltado todo.

La noticia se divulgó a Mina y de allí al resto del salón en cuestión de minutos a los 3 días a todos los de su clase sabían de su relación con el pecoso peliverde, quien sabe si también parte de la clase B lo sabía, ella lo desconocía pero Kendo y Setsuna llegaron a comentar sobre el asunto y le felicitaron.

De verdad que sintió pena al saber que otros sabían de su amor hacia el peliverde, le apenaba y no podía evitarlo, aunque no detuvo los comentarios de ellos ya que seguramente la noticia habrá sido una sorpresa para ellos.

No, claro que no. Un poco más adelante ya todas sus amigas le revelaron que era muy obvia en su interés por Izuku y la animaban en secreto a que por fin dieran el paso a formalizar una relación.

Esto tomó por sorpresa a Momo. ¿Tan evidente era?, claramente eso se responde con un "Por supuesto" y luego sus amigas comenzaron a interrogarla sobre cómo le iba con su ahora novio.

Pues no había mucho que contar. Desde aquel día en que se confesaron no han hecho nada que no hayan hecho antes.

Primero se encontraban en la mañana, se sonreían naturalmente y ya estaban conversando jovialmente mientras que cada uno estaba con leves sonrojos en sus mejillas, una conversación ya era suficiente para agitar el corazón de la vicepresidenta de la clase.

Luego iban juntos a la escuela y conversaban de camino, en los descansos llegaban a quedar para volver a dirigirse la palabra y en ocasiones almorzaban juntos. Durante esos momentos trataba de mantener su imagen como una alumna ejemplar y calmada, pero el peliverde se lo complicaba con esa bendita sonrisa que le hacía bajar la guardia.

Llegaban a los dormitorios luego de las clases y luego de interactuar con sus amigos se encontraban en la sala común para ver alguna serie detectivesca juntos. Al final decidieron comenzar a ver una juntos para tener una competición amistosa, una en la cual debían resolver el crimen antes que el otro claramente antes de que se revelara el resultado.

Al final del día se iban a sus respectivas habitaciones y llegaban a quedarse horas conversando por mensaje hasta que finalmente se deseaban las buenas noches. No lo dijo a nadie en ese momento, pero al leer un mensaje de su novio solo podía imaginar su expresión al escribir y eso era suficiente para mantener una sonrisa en su rostro.

Momo era feliz, eso no estaba a discusión, ella sin lugar a dudas se sentía afortunada de poder estar tan cerca del chico que le robó el corazón.

Pero ciertamente no habían tenido una interacción más especial además de lo cotidiano. Ciertamente estaba contenta con la situación pero quería también experimentar las cosas que tanto ha visto y leído en los romances.

Quería tomarse de las manos con él. Ha tenido oportunidades de oportunidades para sujetar su mano como lo haría una novia pero sus nervios llegaban a impedírselo, trataba de animarse pensando en que también le pondría algo nervioso a él, que podría ver su linda expresión tímida y sonrojada, pero al final el latido acelerado de su propio corazón se lo impedida. Ella misma sabía que sería la más afectada al tomar la mano del chico que le gusta.