Palabras para evadir verdades.

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—¡Taeyeon! ¡Kim Taeyeon!

Abrió los ojos. Era la voz de su profesor llamando su atención, y nuevamente porque la bajita se había quedado dormida durante clase pero, ¡ella no tenía la culpa de que fuera ‘taaaaaan’ aburrida! No, el profesor tenía la culpa. Sobre todo su voz lenta y rasposa que odiaba, era como si un martillo atravesara por sus oídos.

—¿Qué? —fue todo lo que pudo responder.

—Quiero a tus padres exactamente a la entrada de la escuela, mañana. No voy a lidiar contigo y tu comportamiento infantil más, ¿comprendes? —dijo en voz alta el hombre mayor.

Taeyeon rodó los ojos. —¡No me tiene gritar, sí lo escucho! —Fue su respuesta, que se vio interrumpida por la dócil voz de Tiffany.

—Profesor. —Tiffany levantaba la mano llamando la atención del viejo. Este volteó en dirección a la menor, y la chica mostraba una ligera sonrisa. Tiffany se levantó de su pupitre. —Taeyeon y yo estuvimos haciendo el proyecto de ciencias para su clase, como yo tuve que acompañar a mis padres a una boda ella fue quien se tuvo que encargar de lo demás. Por lo tanto, he de suponer que acabó tarde el trabajo y no ha dormido bien. ¿Podría…—aclaró un poco su voz—dejarlo pasar por hoy? No volverá a suceder.

Taeyeon se quedó perpleja, ¿de verdad Tiffany la defendería? No es que tuviera razón, la verdad es que todo lo que decía era mentira. Bueno, era cierto que se habían reunido para hacer un proyecto pero quien había quedado con todo el trabajo de por más había sido Tiffany, y ella se había quedado dormida mientras veían televisión. Era mejor que se hubiera mantenido en silencio.

El hombre negó con su cabeza.

—Señorita Hwang, no podrá ser posible. Sé que Taeyeon es su amiga y me pregunto aún cómo es que puede tener una amistad con el tipo de persona qué es. Pero…—el hombre se vio interrumpido nuevamente por Tiffany.

—Profesor, ¿podría remediar sus palabras? No es correcto lo que ha dicho, sé que Taeyeon puede ser una persona difícil pero no tiene el derecho de juzgarla. ¿Qué hay del respeto que tanto aclaman los mayores? Y usted como un ejemplo. —hizo comillas con sus dedos. —no lo está demostrando.

—Señorita Hwang. —Tiffany sonrió de lado. —¿Me está pidiendo que respete a la señorita Kim cuando ella no lo hace conmigo?

—Ya le he dado sus razones.

—No debería hablar por ella.—Un semblante serio se empezaba a formar en el rostro del profesor.—No trate de defenderla, por favor o usted también estará en problemas. Y no quiere eso ¿cierto?

Tiffany se quedó sin decir nada y volvió a su asiento. 

***

—Tú nunca cambias, ¿cierto?—Le regañó Tiffany mientras compartían su almuerzo en el receso. El profesor no se había quedado cruzado de brazos por lo que tuvo que enviarle una amonestación, al menos los padres de Taeyeon no tendrían que ir a la escuela. 

—No.—Dijo secamente Taeyeon, tomó otro bocado de su comida sin tomarle mucha importancia a las palabras de la chica. Tiffany rodó los ojos. 

—¡Chicas!—Jessica y Yoona se acercaban a ellas. Ahí vienen, pensó Taeyeon. 

Jessica y Yoona eran amigas de Tiffany, las tres eran inseparables pero no más que cuando Taeyeon y Tiffany se unían. Ambas chicas siempre iban detrás de la morena, comentando puras tonterías que parecían irrelevantes para la chica quienes las miraba con absoluta indiferencia.

—Me voy.—Dijo Taeyeon parándose de la mesa en la que se encontraba y Tiffany le dirigió una mirada fugaz. Taeyeon sabía que molestaba a tiffany, no tenía que decirlo. Ella misma conocía su actitud amarga.

Don't speakDonde viven las historias. Descúbrelo ahora