El Karma de Katsuki

Bắt đầu từ đầu
                                    

Fue ahí donde conoció a Katsuki y a su insignificante esposo Izuku, no le tomo mucho tiempo hacerse un lugar en el corazón del rubio y poco a poco sacar al peliverde y ponerlo en su contra.

La antipatía del rubio ayudo bastante y la arrogancia de la que vivía rodeado habían ayudado a poner el clavo final en el que el matrimonio Bakugou-Midoriya se vería sepultado.

Y en menos de lo que canta un gallo, ya tenía al rubio abogado pidiéndole matrimonio y llevándolo a la casa en donde habían vivido el peliverde y su bastardo.

Katsuki respiro profundo, su teléfono sonado, rompiendo el silencio que rodeaba aquella pequeña habitación. El no necesitaba contestar para saber quién era, lo sabía perfectamente y termino por confirmarlo cuando su contestadora se puso en marcha.


"Hablas al departamento de Katsuki Bakugou, ya sabes que hacer"


Se puso de pie y se encamino al baño, escuchando de fondo una furiosa voz chillona, a veces se preguntaba como antes no había visto lo molesta que era esa mujer.

—¡Mas te vale que comiences a contestar mis llamadas, Katsuki!—. Ochaco había gritado tan fuerte, que estaba seguro que los vidrios de su ventana habían vibrado. —Habíamos quedado en algo, más te vale contestarme o terminaras arreglándotelas con mi abogado—. Y después de eso colgó.

Katsuki se terminó de lavar la cara y al verse al espejo pudo notar como los años se le habían venido encima.



10 años



10 largos años desde aquel juicio que lo condeno a una serie de eventos totalmente desafortunados.







Habían pasado demasiadas cosas en ese tiempo. La primera, era la obvia perdida de su puesto en el despacho de Toshinori. La siguiente fue la serie de fracasos en masa de sus casos, ante aquella situación el rubio no se sentía con la suficiente fuerza de voluntad como para seguir perteneciendo a la firma, su orgullo estaba por los suelos, así que decidió renunciar.

La siguiente fueron los desprecios e insultos de Ochaco, las humillaciones, que en tiempos remotos no había tolerado, ahora no podía hacer más que aceptarlos con mandíbula apretada y puños apretados.

Tiempo después, su terapeuta le había dicho que aquello era como un castigo autoimpuesto de manera inconsciente.

Después de aquello comenzaron los problemas económicos. Ochaco había estado tan frustrada y furiosa con el tope a sus gastos, que en lugar de hacerle caso a Katsuki y entrar en etapa de austeridad, la castaña había comenzado a gastar la poca fortuna que le quedaba al rubio en cientos de cosas inútiles que solo servían para castigar a Katsuki por semejante acción.

Ochaco no había aceptado ninguna clase de reproche ni limitación alguna.... hasta que llegaron las facturas del banco.

Katsuki se vio obligado a vender la enorme casa que tenían para así poder pagar las tarjetas sobregiradas de la castaña, apenas y pudo completar para conseguir una pequeña casa en su antiguo barrio.

Karma // KATSUDEKU//Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ