llegó a casa tras pasar el resto del día con lolito. el ambiente de su casa era oscuro y frío, todo debido a su relación fracturada con monica. había pensando pedirle a lolito quedarse con él pero la verdad le apetecía quedarse solo, aunque fuera en el pasillo de su casa. abrió la puerta y bajó los escalones sin ningún tipo de entusiasmo aparente. al llegar abajo notó de inmediato como monica, quien andaba paseando por la casa, ingresó a su habitación apenas vió a auron llegar. suspiró pesadamente y aprovechó en ir a saludar a su compañero de cuarto, alan brett.
— ¿puedo? —, pregunta auron golpeando la puerta, brett estaba leyendo un libro a los pies de la cama cuando auron ingresó y rápidamente se levantó de un salto.
— s-sí, adelante —, asiente rápidamente.
ingresó a su habitación y se dejó caer en la cama de brett sin siquiera esperar otra palabra de él. su compañero se quedó en silencio apartando sin atreverse a moverse de su sitio, apretó su libro contra su pecho y miró el suelo mientras se mecía de un lado a otro.
— ¿puedo hacerte una pregunta, brett?
— s-sí, señor auron.
— sabes que puedes decirme auron simplemente —, dice al tiempo que se incorporaba —. tu que hablas mucho con mi mujer, ¿qué dice ella de mi?
aquella pregunta tomó desprevenido a alan brett quien rápidamente se tornó rojo por el nerviosísimo. tragó saliva sonoramente y evitó hacer contacto visual con auron.
— no sería apropiado comentar eso...
— vamos, si tú sabes que entre nosotros hay confianza, hombre —, le dice auron insistiendo —. que yo te quiero como a nadie y se que tú a mi igual.
las mejillas de brett se tornaron aún más rojizas y parecía estar temblando como si se tratara de un paciente con fiebre. aquél comportamiento era normal en brett, siempre había sido un chico reservado bastante fácil de cohibir, pero auron parecía intimidarlo más que los demás.
— está bien —, accede finalmente —. ella cree que su matrimonio ya está muerto...
— lo sabía —. auron chasquea la lengua y se revuelve el cabello.
lo tenía claro, aquel matrimonio, por muy bien que anduvo en su tiempo, no soportó el fallecimiento de raulito y era normal, casi ningún matrimonio sobrevivía a algo así. tenía en cuenta que aquella relación estaba destinada al fracaso desde el momento uno, fue demasiado apresurado, todo en esa relación pasó tan rápido que no hubo tiempo para pensar en nada. no sabía que hacer, no sabía si debía pedirle el divorcio, si irse, era difícil deducir que quería cuando ni siquiera le hablaba. estaban ocurriendo tantas cosas en su vida que no podía pensar con claridad, solo quería despejarse un rato, dejar de pensar por una maldita vez y empezar a vivir su puta vida. si pudiera volver en el tiempo, lo haría, volvería a cuando no tenía problemas y solo disfrutaba de las cosas pequeñas, cuando se dejaba llevar.
miró a brett que no le había quitado los ojos de encima desde que soltó aquellas palabras y, sin pensarlo mucho, estiró su mano hasta alcanzar la suya y lo acercó a él. brett titubeó pero se acercó a auron hecho una bola de nervios como siempre. alzó la vista para toparse con el rostro de brett que parecía estar al borde de un colapso. era un chico sumamente guapo, de tez muy clara, cabello y ojos color chocolate, pero lo que más le gustaba de brett era su mirada dulce y transparente, mirar a brett a los ojos era ver su persona completamente.
rodeó la cintura de brett pegando su cuerpo al suyo, su rostro quedó en su pecho al estar sentado en la cama, depositó un beso en su pecho a la altura del corazón y sintió los latidos de brett contra sus labios pegándole con fuerza. estiró su cuello para alcanzar los labios de brett quien se inclinó lo suficiente para poderle besarle. fue un beso sumamente dulce y lento, como si ambos tuvieran miedo de romper al otro, y así se sentía un poco auron, que con la mínima brusquedad terminaría haciendo pedazos a brett, igualmente, le gustaba sentirse de esa forma. deslizó su mano desde su cintura hasta el cuello de brett logrando presionar sus labios más contra él. brett de apartó por unos segundos para observar a auron y le acarició las mejillas.
— c-creo que te amo...
— demuéstralo.
