CAPITULO 8: UNA FLOR QUE BROTA REPENTINAMENTE

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[Unos minutos antes]

Así como Jaden había planeado salir, Lis se había propuesto irse también a dar un paseo después de su encuentro. Recorriendo por las zonas atractivas de la ciudad se encontraba, tenía pensado ir al centro pero decidió visitar un parque que no estaba tan apartado del lugar inicial a donde quería ir, ahí estuvo durante unos minutos tomándose unas fotos hasta que de repente un rugido aterrador se escuchó cerca... - Mis tripas están matándome... Parecen una bestia, diablos. ¿Uh? ¡Hay un restaurante cerca! Sin duda debo ir. – Se dispuso a correr para salir del parque e ir a aquel restaurante que parecía verse bastante tradicional con una ambientación de luces amarillas, karaoke y bastante amplio; justo al llegar a la entrada de aquel lugar se topó con una cara familiar.

- Uh, no creí encontrarte por aquí Lis. ¿Vienes a comer? – Se trataba de Mike quien justamente iba llegando al mismo lugar, parecía que era lo único a lo que vino puesto que se veía un tanto desarreglado con una sudadera gris, pantalones y tenis de color negro, además de que su cabello estaba más desordenado que de costumbre.

- ¡Mike, que alegría verte! – Llegaba junto a él para darle un abrazo y contestarle con una sonrisa. – ¡Claro! Tengo algo de hambre desde hace un rato y tengo algo de pereza por cocinarme algo en casa, además creo que tengo dinero de sobra para comer algo ligero. ¿Comemos juntos? –

- No te adelantes, eso es lo que te iba a preguntar. Entonces, vamos no parece haber mucha gente. – Entraban al lugar y tomaron asiento en una mesa que estaba casi al fondo, se escuchaba de fondo a unos chicos cantando "Take On Me" en el karaoke, una de las canciones favoritas de él. – Tienen bastante energía esos de ahí, son un tanto desafinados pero no lo hacen tan mal. Por cierto Lis. ¿Jaden no vino contigo? –

La chica colocaría su dedo índice izquierdo en su barbilla mientras miraba al cielo mientras comenzaba a recordar. – Jaden... Oh sí, dijo que saldría con el profesor Roosevelt a comer. –

- ¿Roosevelt? De nuevo fue sin decirme nada aun cuando soy el único que sabe su secreto. – Diría dentro de su cabeza pero para no sospechar soltó una leve risa mientras rascaba su cabello. – Ya veo, lo siento es que creí que ustedes dos estaban saliendo. –

Un leve rubor se presentó en las mejillas de Lis, negaba agitando sus manos rápidamente. – ¡¿Eh?! No, no, no, no, no, Jaden y yo no somos novios, solo somos buenos amigos. – Tartamudeaba en ciertos momentos, aquella pregunta la había puesto muy nerviosa.

- No debías repetir cinco veces el "No", con una bastaba. Mi culpa, no debí hacer esa pregunta, gracias por informarme. ¡Mesera, queremos pedir algo! ¿Ya sabes que pedirás? –

- Creo que algo como un filete de res no estaría mal, y una limonada para tomar me encantaría. –

La mesera llegaba a su mesa para tomar su orden, al parecer no tenían un código de vestimenta estricto, podían usar lo que ellos gusten para vestir. Mike pensó rápidamente que pediría para ya ordenar. – Bien, una orden de filete de res y una ensalada, para tomar serían... Dos limonadas, por favor. – Contestándole con un "En seguida" se retiraba del lugar no sin antes darles unos vasos con agua, para ir hacia la cocina donde estaban sus compañeros. – Cualquier cosa pagaremos mitad y mitad, creo que no traje suficiente dinero para pagar ambos. –

- No te preocupes, puedo pagar por ambos si gustas. – Bastante segura y animada le respondía, no parecía tener molestias en pagar por dos órdenes.

- Pero que bondadosa, parece como si un brillo intenso saliera de tu cuerpo, eres muy dulce y amable. – Pensando se encontraba, colocando su mano derecha en su barbilla, reiría un poco después de llegar a una conclusión. – Dulce y amable... Justo lo que le gusta mucho a Jaden. ¿Verdad? –

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