Capítulo 23

2.1K 278 87
                                    

Cuando escuche esas horribles palabras de Kaled no sabía que decir en ese momento, el miedo había invadido cada parte de mi cuerpo y solo podía pensar en qué pasaría con mi padre, ni siquiera me preocupaba lo que hicieran conmigo por que lo único que tenia en mi mente era la seguridad del tritón que me crio desde mi nacimiento, Kaled aún seguía frente a nosotros mirándonos fijamente y mi padre ni siquiera mostraba la mínima intención de rendirse, sabia que el era un guerrero y que jamás huiría de una pelea pero viendo como estaban las cosas lo mejor seria rendirse para que no le hagan daño, los guardias que había traído Kaled eran demasiados incluso para alguien tan fuerte como mi padre, sabia que todo esto era una batalla perdida pero mi padre estaba tan molesto que no me atrevía a decirle que se aleje de mi, ese tritón era la única familia que me quedaba y no soportaría perderlo o verlo morir frente a mis ojos, tenía que pensar en alguna manera de salir de aquí sin que Kaled le hiciera daño aunque viendo la situación en la que estábamos esa idea parecía imposible, estaba tan concentrado en mis pensamientos que rápidamente volví a la realidad cuando sentí que mi padre apretó un poco más mi cuerpo en sus brazos, podía sentir lo nervioso que estaba pero el no mostraría debilidad y mucho menos frente a ese monstruo de Kaled.

_ ¿Pequeño fenómeno?, ¿Así es como te diriges a mi hijo?_ cuando escuche las molestas preguntas de mi padre solo me acurruque en su pecho esperando que todo esto se resuelva de la forma más pacífica posible, sabia que ese era un deseo inútil considerando todo lo que había pasado pero de todas formas mi padre siempre decía que con desear no pierdes nada.

_ Lo he llamado de peores formas así que no se sorprenda por esa simple palabra.

_ No puedo creer que de verdad fui tan ignorante para creer todo lo que dijiste, pensé que eras un tritón digno del amor de mi hijo pero solo eres un bastardo malnacido que tiene la cobardía suficiente para golpear a alguien que no puede defenderse, a pesar de todo lo que le hiciste a mi pequeño aun quiero preguntarte algo, ¿En algún momento lo amaste de verdad?

_ ¿Amar?, esa palabra es muy extraña para mi, simplemente necesitaba a una buena hembra que tuviera a mi descendencia, pensé en muchas opciones pero al final me di cuenta que un tritón omega sería el mejor candidato para ser mi futura pareja, desde hace mucho tiempo la especie de su hijo a servido en el palacio dando los herederos al trono más fuertes que pueden haber existido, si le soy sincero mi hermano estaba apunto de romper el contrato matrimonial que había hecho con su hijo pero afortunadamente yo le di una mejor idea y mi hermano aceptó, el pequeño Nahir ahora me pertenece así que será mejor que vuelva a dejarlo en su cama y se valla de aquí sin causar problemas.

_ Si crees que dejare a mi pequeño Nahir en manos de un bastardo como tu creo que eres más tonto de lo que pensé, no me importa que tengas un ejército a tu mando por que para salvar a mi hijo te aseguro que peleare con cada uno de ellos si es necesario.

_ Ahora que toda la verdad salió a la luz supongo que ya no tengo la necesidad de seguir fingiendo ser un buen tritón para su hijo, de verdad lo siento mi querido suegrito pero aunque sea su padre no permitiré que se lleve algo que me pertenece, además le sugiero que deje de ofenderme con sus vulgares palabras por que como sabe es un delito muy grave insultar a la familia real_ cuando escuche las palabras de Kaled sentí que mi padre se tenso un poco pero seguía muy firme en su posición.

_ Tu no mereces ser rey, si todo el cardumen se enterara de lo que estás haciendo aquí te aseguro que no llegarías ni a poner tu aleta en el trono.

_ ¿Lo que estoy haciendo aquí?, por si no se ha dado cuenta solo estoy cuidando a mi futura esposa, al parecer mientras yo no estaba a su lado tubo un pequeño accidente y salió muy herido así que solo estaba esperando a que se recupere_ mientras escuchaba las palabras de Kaled podía ver claramente su sonrisa burlona, el sabia que nadie le creería a mi padre sin pruebas y mi palabra no valía nada para nuestro cardumen.

My Destiny in Love Where stories live. Discover now