•°6°•

1.1K 97 9
                                    

En la noche, no había dormido con Yoongi hyung, supuse que estaría muy enojado conmigo.

Cuando me grito, volvió a salir y volvió en la noche, solo se acostó, al parecer no tenía hambre.

Ahora yo me encontraba en el sillón, en mi forma de gato intentando dormir.
Solo espero que mañana se le pase, tengo mucha hambre.

¡¿Y si mañana tampoco me alimenta!?.

Mejor aprovecho ahora a sacar algo de las alacenas.

Salte del sillón tratando de no hacer mucho ruido, consiguiendolo por suerte, ya que mis patas son lo suficientemente peluditas.

Camine lento hasta la cocina, me subí a las ensimeras y busque mis croquetas. Una vez las encontre, rasguñe un poco la bolsa así liberando unos cuantos granitos.

Al terminar de comer, volví al sofá, donde logré domirme.

-Hey, Jimin- dijo Yoongi, moviendo al gatito que estaba tranquilamente dormido en el sofá -Jimin- volvió a moverlo -¡Jimin, demonios, despierta!- grito Yoongi, haciendo que el minino despertara de golpe.

Maulló.

-Iremos al veterinario- Jimin al escuchar eso, se transformó en humano.

-¡¿Ah que!?-

-Ah desparacitarte, ¿Que más? Además, debemos ver cuando te podemos poner las vacunas y cuanto salen- Jimin al escuchar eso, trago duro y retrocedió.

-¿Q-qué? N-no creo que haga f-falta- río nervioso.

-Si, hace mucha falta Jimin, ahora, conviertete en gato- ordenó el mayor.

-¿Esto es una clase de castigo por haber revisado tus cosas ayer?- pregunto temeroso.

-Parecido, pero igual es por tu salud, agradeceme. Ahora, haste gato que se va a hacer tarde- volvio a ordenar.

Jimin bufó

-Bien, vamos, que se nos hace tarde-

-¿P-pero que hora es?- dijo mientras se transformaba en gato.

-Las nueve de la mañana, deja de quejarte y vamonos- se escucho un último maullido por parte del hibrido y salieron de la casa, para ir hasta el auto, donde Yoongi conduciría hasta llegar a la veterinaria. 

Mientras Yoongi conducia, Jimin, o más bien Mochi, se paseaba por todo el auto. Nunca había entrado a este.
Por fuera era de color negro, y por dentro, las butacas eran de cuero negro igualmente, nada especial.

Paseo su cola por toda la cara de Yoongi, haciendo que este gruñiera.

-¡¿Puedes dejarme en paz!?- con su mano agarro el cuerpo del gatito y lo dejo a su lado, no tan suavemente.

Un maullido se escucho, para luego Yoongi sentir las patas del minino querer adentrarse a su boca.

-¡¿Pero que carajos haces!? Por dios, quedate quieto- volvió a dejarlo en la butaca, a su lado.

Y siguieron luchando un poco más hasta llegar a su destino.

-Bajate- dijo un cansado Yoongi, para abrir su puerta, salir y dejar que Jimin salga.

My beautiful Hybrid • YoonMin • LemonTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon