6 | Decepciones y mentiras

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Mi hermana me sonrió gentilmente — Hora de volver.

— De acuerdo — le seguí por el pasillo.

— Está noche iremos en busca de Audrey a la cabaña en donde su madre creció — me informó sin despegar la mirada del pasillo mientras caminaba.

No dije nada sólo seguí caminando.

El Rey me dió una mirada desconfiada — ¿Quién es? — quitó su mirada de mí para ver a mi hermana con una ceja arqueada.

Por supuesto que él no sabía que yo era el medio hermano de Mal y doblemente por supuesto que ella no se lo diría.

— El hijo de Hades — ella contestó,  acercándose — . Heist Peter.

Fue como si algo estrellara contra su cara porque cambió radicalmente —Es un gusto y bienvenido a Auradon — sonrió sin mostrar los dientes.

Encogí los hombros, frunciendo levemente el ceño — ¿Gracias?

— No hay tiempo, — dijo Uma — Tenemos que ir de una buena vez por la chica — se puso de pie, mientras llevaba los brazos cruzados sobre su pecho.

— ¿Qué estamos esperando? — levanté una ceja.

— Andando — mi hermana dio la orden y todos emprendimos el camino.

La llegada fue demasiado rápida, superando todas mis expectativas.

A la señal de Ben todos nos dirigimos a la cabaña y Jay de una fuerte patada la abrió. Buscamos como locos para al final no encontrar a nadie.

— Todo está limpio. Es como si no hubiera pasado nadie en siglos — espeté, deteniéndome en medio de la sala.

Audrey sabía que vendríamos  — aludió mi hermana, haciendo un par de ademanes.

— ¿Y entonces que cuál es el siguiente paso?

Ben iba a opinar pero un sonido proveniente de la puerta nos puso en alerta. Al abrirla había un chico rubio sentado en el piso, aparentemente estaba traumatizado por algo porque no reconoció a Ben al instante y sólo salió corriendo cuando vio la puerta abierta.

Me rasque la frente, reprimiendo mis fuertes ganas de reír — No pienso opinar sobre eso.

Harry como todo descarado si que se destacó riéndose.

Salimos de la cabaña, mientras conversábamos animadamente.

A todas esas había notado que Mal y Uma no trataron de comerse vivas la una a la otra.

Gran avance.

— Cuando todo esto pase me contarán cómo es que todos terminaron en el mismo equipo — Expresó mi cuñado.

Evie dio un paso adelante, girándose hacia nosotros — En realidad Mal prometió traer a más niños de la Isla — respondió, mirando especialmente a su mejor amiga.

— ¿Mal? — Ben volteó a verla, confundido.

Mal se acercó a ella — Creo que hay algo que debo decirles, — pareció dudar pero finalmente lo soltó —. El programa se cerró definitivamente.

Sus palabras fueron un golpe bajo para todos. El silencio corrompió a todos y por un momento la furia contra ella regresó a mí.

Sólo que no venía sola, había algo más, había decepción.  

— ¿Qué? — Evie fue la primera en romper el silencio.

Me mantuve en silencio, mis ojos llenándose de lágrimas por la frustración, mientras que miraba como la pequeña le gritaba a Mal sus verdades a la cara.

—  Eres una mentirosa, no ibas a decirme que nunca más vería a mi padre .

Empuñe las manos.

Me sentía como un idiota, un estúpido que creyó en las mentiras de esa traidora. ¿Por qué demonios bajé la guardia? Supongo que sus palabras se escuchaban tan esperanzadoras que por un momento creí que Mal no era tan despreciable como la había imaginado.

Las palabras que Harry le dijo a Ben terminaron de enfurecerme. Él tenía razón, seguramente nos enviaría a la Isla de nuevo.

Con un último suspiro frustrado, avance  hacia mi hermana, en el proceso mis ojos no dejaron de acuchillar a los suyos.

— Pensé que cumplirías tu palabra. Todos confiaron en ti, e incluso yo confié en ti. Fui un completo idiota — mi voz salió fría casi robótica, al contrario, de mis ojos cubierto por lágrimas retenidas.

Furia, una indeseable furia me consumía.

— Heist Peter, por f- —  Mal emitió un sollozo  que atropelló su propio voz —. Por favor, no te vayas, no me dejes sola. Perdón — temblaba, presa de sus propios espasmos.

— Es tarde para pedirlo. Hasta nunca, Maléfica.

Una última mirada llena de odio fue lo único que recibió antes de verme partir con los otros dos chicos.

— Vamos, busquemos a Gil y salgamos de aquí — dijo Uma.

Y así tres chicos partimos entre la oscuridad con sus esperanzas rotas.

Ciertamente planeaba cumplir con la parte acordada, pero, ahora que nada me abstiene, pienso retomar sus planes del principio.

¿preparada para sufrir, hermana?

Dije para mis adentros, una sonrisa engañosa formándose escasamente en mis labios.

— La destruiré — afirmé, hablando por primera vez.

— No vale la pena — opinó Uma.

Levanté una ceja, incrédulo — ¿Crees que no vale la pena lo que nos hizo?

— Le estaríamos dando la razón a Auradon. Ellos nos ven como villanos — respondió sin darle tanto interés.

Uma también había creído en las palabras de Mal, ella había confiado en esa basura, había considerado dejar atrás la enemistad y comenzar de cero.

— Entonces que empiecen a temer de mi furia— me adelanté con intenciones de alejarme.

— ¿A dónde vas? — preguntó Harry.

Iba a responder pero una Mal corriendo a nosotros me interrumpió — Necesito su ayuda, no puedo hacer esto sin ustedes, por favor — suplicó, mirándome y después mirando a Uma.

Bufé abruptamente — Resuelve tus cosas sola, mentirosa.

Ella tragó grueso y dejó de verme — Uma juntas podemos lograrlo...

— Bonitas palabras, pero ya Uma tomó su decisión — Harry contestó por ella.

— Puedes resolverlo sola, Mal — dijo finalmente y volvimos a caminar.

Uma tenía razón, Auradon no valía la pena.   


EL HIJO DE HADES [ Descendants 3 ]Where stories live. Discover now