El Sistema De Reencarnación Perpetua

Arco dos: Un idol loto negro

Hui Ying se sentó en la mesa junto con su Sistema, y comenzó a comer un pedazo tras otro. Podía sentir como su garganta apenas podía tragar los grandes pedazos de waffle. La dulzura de los waffles no era suficiente para compensar la agrura en su corazón.

Al terminar con su comida, Hui Ying preguntó.

—¿En dónde estamos?

—El anfitrión no debe de saberlo, así que sólo diré que es un lugar para que descanse.

—¿Por qué eres un adulto? ¿Por qué tu voz cambió tanto?

— Al completar la tarea a la perfección, el anfitrión recibió una recompensa, y su alma se fortaleció, entre otras cosas; en consecuencia, yo como su sistema, fui recompensado, y también me fortalecí con usted, así puedo ayudarle aún más durante las tareas. Antes, mi apariencia era la de un niño pequeño, y mi voz también. Al fortalecerme, mi cuerpo creció. Pero no se preocupe, no envejeceré, esta es la edad con la que me verá durante lo que nos quede como sistema-anfitrión. —explicó pacientemente el sistema.

—Quiero volver a mi hogar, Xiao Xiao.—Hui Ying murmuró, tolerando las ganas de llorar.

—¡¿Ah?! ¡¿Por qué?!

El sistema entró en pánico. Si su anfitrión renunciaba a las tareas, ¡su superior, y esa persona lo matarían, y desaparecería de la faz de la existencia!

—Extraño a Yang Min, y no me veo viviendo como un dinosaurio histórico sin él.

—. . . Oh, parece que no lo mencioné. —recordó el sistema respirando con dificultad.

—¿El qué?

—Tiene altas posibilidades de volver a ver a Yang Min, claro, este no se llamará igual por obvias razones.

—¡¿Qué?! ¡¿Lo dices enserio?! —Hui Ying se levantó abruptamente, y corrió hacia el sistema para sostenerlo del cuello de su camisa.

El sistema se sonrojó, desviando la mirada del rostro brillante y esperanzado de su anfitrión.

—Sí, hablo enserio. Anfitrión, por favor, no me ahorque.

—Sí, sí, a la mierda con tu cuello. ¡Cuéntame todo!

El sistema puso los ojos en blanco, herido.

"¡Las bellezas como mi anfitrión realmente son crueles!"

Hui Ying volvió a tomar asiento, viendo intensamente al sistema esperando la respuesta.

—Usted y Yang Min tienen una alta compatibilidad, a lo que se le podría llamar almas gemelas, destinados a estar juntos. Los cielos son buenos con ustedes, así que, gracias a su resonancia, y su compatibilidad, tienen más de un 50% de posibilidades de encontrarse o toparse en cada mundo. —comentó el sistema explicando pausadamente.
—Eso quiere decir, que ha llorado por nada.—agregó con resentimiento, masajeando su cuello.

—¡Entonces podré volver a verlo! —Hui Ying rió alegremente, hasta darse cuenta de una palabra usada por el sistema.—¡¿Has dicho cada mundo?!

—Sí. Antes no lo sabía, la información que tenía era insuficiente, y nuestra autoridad también. Ahora se lo explicaré con palabras sencillas: las almas reencarnan en distintos tiempos, y en distintas personas en cada mundo, y por lo normal, se quedan en su mundo, pero usted... ¡Su alma es tan terca, e incontrolable que da miedo! ¡Prácticamente, su alma voló por donde se le dio la perra gana! Este es un fenómeno raramente visto, y significa que su alma es poderosa, ya que, aguantó saltos entre mundo y mundo sin ayuda en el pasado. —exclamó Xiao Xiao, haciendo énfasis con el tipo de vocabulario que usaba su anfitrión para darse a entender mejor.