—Patético. —comentó Jin GuangShan.— Te daré una última oportunidad Han GuangJun, y más te vale escucharme.

Los ojos de Lan WangJi lo observaron pesadamente.

—Márchate de este reino. —se levantó lentamente del trono.— Vete y jamás regreses, dejaré que te lleves a ese niño contigo, pero no vuelvas nunca.

El rey observó a Su She y este asintió, empujó a A-Yuan hacía Lan WangJi y aún desorientado logró atrapar al pequeño en sus brazos.

—Eres una vergüenza para este reino. —dijo mientras observaba ambas figuras abandonar la sala del trono.

Una vez desaparecieron, Su She se atrevió a hablar.

—¿Majestad, está seguro de esto?

Jin GuangShan lo miró.

—Menudo desperdicio... —volvió a susurrar mientras sacaba su reloj de bolsillo de oro.— Ni si quiera murió por el veneno más letal del reino.... Lejos del reino ya no podrá interponerse ante mis planes. —observó la hora y se levantó, caminando hacia la puerta del sótano.— Si tan solo hubiera estado de mi lado desde el principio...

—Pero sobre el cultivador...

El rey suspiró cansado, pensando en por qué Su She tardaba tanto en entender las cosas.

—El amor te vuelve débil, ciego y patético. ¿Qué mejor manera para deshacerse de alguien que rompiéndole el corazón?

Sin más, cerró la puerta detrás de él.


🌔🌓🌒


Plop... Plop... Plop...

Wei WuXian volvió a mirar hacia el cadáver encima de todos los cuerpos sin vida y volvió a retroceder hacia la pared.

El cadaver del hombre estaba hacia arriba, pero su cabeza caía en dirección al suelo al no tener ningún punto de apoyo; su boca estaba abierta y por ella se colaban algunos insectos; su cuerpo era tan delgado que podía localizar sin dificultad todos sus huesos y sus ojos...

Plop... Plop... Plop... 

El menor tembló al sentir de nuevo la humedad y un escalofrío volvió a recorrer su cuerpo.

Los ojos del cuerpo sin vida lo miraban fijamente y no importaba hacia que lado se moviera, estos lo seguían. Unos ojos que parecían querer salir del cadáver y huir de ese lugar, unos ojos que transmitían el verdadero terror y que habían visto más que suficiente.

Plop... Plop... Plop...

Wei WuXian se abrazó a si mismo.

"Tengo que salir de aquí... Debo de dejar de mirarlo..."

Por mucho que repetía la última frase, no podía.

Había algo en la mirada del cadáver que impedía que el cultivador apartara su mirada de él.

Plop... Plop... Plop...

Los brazos de Wei WuXian se movieron hacía sus oídos.

Quería dejar de escuchar ese sonido que lo estaba volviendo loco poco a poco.

De la garganta del mismo cadáver caía un hilo de sangre y cada vez que golpeaba al suelo el sonido se repetía una y otra vez. Cada vez, el charco se hacía más grande y se colaba por las grietas de las piedras del suelo, haciendo que avanzara rápidamente y se esparciera por toda la celda.

Loyal Knight.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora