Alma Brillante ~Creek~

Recuerdo 4

Su familia se sentiría terrible si lo supieran, seguramente le preguntarían la razón de estar de esa manera, y entonces ¿él qué contestaría? ¿qué podría decirles?

— ¿Craig?- llamó su hermana pequeña tocando la puerta de su habitación.

El se limpió las lágrimas que habían corrido por sus mejillas y respiró profundo para tratar de normalizar su voz en caso de que pudiera dar señales de que algo sucedía.

— ¿Qué sucede?- Preguntó después de carraspear un poco.

— ¿Puedes ayudarme a buscar información sobre algo de mi tarea?- preguntó ella. Craig rodó los ojos, no quería levantarse, sólo quería quedarse ahí tirado por el resto de su vida.

— Claro, pasa.- pero no iba a ser grosero con su hermana. Ella abrió la puerta con dificultad, tenía su portátil en brazos. Craig se sentó en el suelo, ella lo imitó.- ¿Qué es lo que quieres buscar?

— Se supone que debo encontrar tres fuentes confiables sobre los pulpos y su forma de vida, pero no se como diferenciarlas.

— Bien. ¿Me la prestas?- preguntó señalando la laptop. Su hermana le pasó el aparato y se inclinó un poco hacia la izquierda para ver mejor lo que hacía su hermano.

Craig se puso a buscar información en diferentes páginas, antes de leer cualquier cosa se iba hasta el final de la página para revisar la bibliografía de la que sacaron la información. Notó la mirada de su hermana en el perfil,la miró esperando que le dijera qué pasaba. Ella se giró hacia él para mirarlo mejor.

— ¿No me preguntarás para qué quiero información del pulpos?

— Dijiste que era tu tarea.- respondió él encogiéndose de hombros.

— Sí, eso es verdad.- ella sonrió.- El tema era libre. Yo no sabía de qué podía hacerlo, pero escuché a un chico de tu clase hablar sobre pulpos y me pareció muy interesante.- dijo sin borrar su sonrisa.

Craig frunció en entrecejo intentando adivinar a quién de sus compañeros podría interesarle tanto el océano o la fauna marina como para hablar de ello en la escuela. Miró a su hermana sin borrar su expresión.

— ¿De mi clase? ¿Cómo es?

— Es... es más o menos alto, y rubio. Muy, muy rubio. Y tiene unos ojos muy bonitos.

— Tricia, ¡Hay al menos cuatro chicos que comparten clases conmigo y que podrían encajar perfectamente en esa descripción!.- Su hermana lo miró con una sonrisa pícara.

— ¡Uy! entonces pasa mucho tiempo observando a tus compañeros de clase. ¡Y crees que tienen ojos bonitos!- Craig la miró con una mueca, su hermana se partió en risas.

— No me refería a eso.- murmuró él volviendo a su búsqueda.

No pudo evitar pensar ¿sus compañeros tenían ojos bonitos? jamás se había puesto a pensar en eso, además, él ni siquiera miraba a las personas a los ojos por mucho tiempo, menos si no era necesario. De hecho, en general casi no le prestaba atención a sus compañeros de clase; por lo cual aunque Tricia pudiera darle un nombre lo más seguro es que no supiera de quién se trataba.

— Seguro sabes de quién se trata.- Craig ya ni siquiera estaba leyendo la información, sólo fingía hacerlo. Estaba tan atento a lo que decía su hermana, pero por alguna razón no quería mirarla a los ojos porque sentía la cara roja por el comentario anterior.- Es el chico más rubio que he visto en mi vida.

— Quizá es Butters.- Dijo él carraspeando un poco.

— No. Él no es. Es mucho más rubio que Butters, creo que podría ser albino.

— ¿De verdad?- Tricia asintió, segura.- Es que... hay un chico, que es incluso más rubio que Butters, como tú dices.- Ella asintió alentandolo a continuar.- Pero no sé como se llama... jamás he hablado con él. Y sólo compartimos dos clases, así que... no lo sé.

— Quizá sí sea él.- dijo ella frunciendo el entrecejo.

— ¿Y por qué estás tan interesada en él?- preguntó.

— No lo sé. Cuando lo escuché hablar me recordó mucho a ti cuando hablas del espacio. Y pensé que quizá era tu amigo.

— Bueno, no lo es. Oye, ¿me vas de dejar toda tu tarea o qué?

— ¡Pero si estoy esperando a que me expliques, idiota!

— Tricia, esa boca.- reprendió su madre desde la plata baja. Craig se burló.

— ¡Perdón, mamá!- gritó de regreso empujando levemente a su hermano para que dejara de burlarse de ella.

Para cuando su hermana se fue ya era hora de irse a dormir. Fue divertido, pero sabía que no todos los días su hermana iba a necesitar ayuda para hacer la tarea, lo que significaba que no siempre iba a poder tener una distracción para evitar pensar en sus defectos. Tocó su pecho por encima de la cicatriz. Tenía muchas cosas en las que trabajar. Se cubrió en su cama inundándose de una sensación de infinita comodidad, no había notado cuando le dolía la espalda hasta ese momento. Se cubrió con las mantas que de inmediato se amoldaron a su cuerpo protegiéndolo del exterior. Miró las cortinas cerradas de su ventana mientras sus ojos se iban cerrando poco a poco.

———

¡Hola! Aquí andamos, no hemos valido verga. Prácticamente un mes sin actualizar ni dar señales de vida. Este mes ha sido un asco, ha tenido cosas buenas, pero ha sido un asco. Fin.

Sigo con mi cuadro depresivo, me di cuenta de que me dieron un diagnóstico falso, uno de mis gatos murió, y saqué una calificación lamentable porque no me dan ganas de hacer nada, me quebré porque recordé algo que no estaba preparada para enfrentar. Peeero la vida no termina aquí, así que pa' lante caminante.

Gracias a todas las personas que se preocuparon por mi salud emocional en la actualización anterior. Ya les responderé sus mensajitos con más calma.

Quiero aprovechar esta cuarentena para terminar esta historia, así que quizá me ven más seguido por aquí. Hasta entonces, cuídense. Lávense bien las manos y eviten multitudes, ya saben. Por ustedes, por las personas que los rodean; y si ven a alguien abandonando sus mascotas le cortan las piernas, como encargo.

Ya nos veremos.

Larga vida a Craig. 💕