BELOW HER MOUTH //Jerrie Thirlwards

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Era temprano y la rubia despertó mirando hacia el techo con una enorme sonrisa pues había sido una noche bastante cansada, había tenido orgasmo tras orgasmo durante toda la noche y todo gracias a la castaña que dormía junto a ella, se giro y quedo frente a Jade, empezó acariciar su mejilla y la castaña empezó a despertarse, cuando finalmente lo hizo, Perrie sonrió al ver esos hermosos ojos de color miel que tanto le gustaban, la castaña también estaba con una enorme sonrisa al ver a la rubia

—buenos días—saludo Jade pero no obtuvo respuesta por parte de la rubia, si no que Perrie se apodero de sus labios en un apasionado beso el cual fue correspondido por Jade.

Enseguida Perrie se puso sobre Jade sin soltar el beso y segundos después empezó a besar su cuello y bajando sus labios hasta encontrar uno de los duros pezones de Jade y lo antendio muy bien mientras abajo sus dedos empezaban a moverse dentro de Jade quien solo cerraba sus ojos y se mordia el labio inferior por el placer que Perrie le estaba empezando a dar, después de unos minutos Perrie siguió bajando sus besos y saco sus dedos del interior de Jade, dejo un beso en su pubis y miro a la castaña quien levemente levanto la cabeza para encontrarse con esos ojos azules llenos de deseo y excitación, sin perder más tiempo la lengua de la rubia se apodero de la zona de la castaña

—ahhh... Ahhh Dios!—Grito con una mano cubriendo su rostro y con la otra presionando más a la rubia—... Ma... másss!!... Perrie!!—

Entonces la rubia sin dejar de mover su lengua dentro de la castaña se giro tomandola por sorpresa, de manera que Jade estaba sentada sobre su cara, la castaña se sujeto de la cabezera de la cama y empezo a moverse sobre el rostro de la rubia, empezaron a sudar y a escucharse más gritos de placer por parte de ambas, finalmente Jade llego y después de recuperar un poco el aliento se sento en el vientre de la rubia quien como pudo alcanzo el dildo que estaba en el buro y se lo puso mientras Jade la besaba y la miraba con deseo

—montame Jadey—se levanto y susurro sobre los labios de Jade quien solo sonrió y se puso sobre ella sintiendo todo el dildo adentranse en ella

—Dios Perrie!!—cerro los ojos y sus manos fueron a los pechos de la rubia quien se volvió a acostar tomando la cadera de Jade para guiar sus movimientos

—Jade!! mmmm!!—exclamo al sentir la penetracion también, era un dildo doble por lo cual al estar dentro de Jade también estaba dentro de Perrie—Más... Más rápido cariño!!—Grito al sentir que estaba cerca, la casa aumento el ritmo de sus brincos sobre ella

—Creo... Creo que... estoy viendo estrellas—como pudo hablo Jade—aaaaaa...—Grito al sentirse cerca también

—cielos!!! Jade... Ya... Ya casi—Perrie se levanto y la beso apasionadamente, ahora ambas se movian sin dejar el beso.

Sudorosas y con la respiración agitada ambas llegaron al milesimo orgasmo en menos de doce horas, realmente se complementaban bien en la cama y desgraciadamente para ambas también fuera de ella

—n-no... n-no... No puedo respirar—susurro Jade sobre los labios de Perrie

—yo... T-tam... Tampoco—contesto la rubia mirando el rostro agotado de Jade que era cubierto por algunos cabellos—eres hermosa Jade—Dijo quitando sus cabellos y ya más calmada su respiración

—ssshh... No digas nada—se acosto junto a Perrie escondiendo su rostro en el hueco de su cuello de

—Quedate Jade—hablo la rubia besando su cabeza—quedate conmigo—

—tu sabes que no puedo—suspiro y levanto la cabeza para ver a la rubia—Yo... Tengo una vida fuera de esto—acaricio su mejilla y Perrie tomo sus mano para besar su dorso

—por favor... Yo nunca me había sentido así con nadie—la miro con sinceridad—ni en la cama ni fuera de ella—acaricio mano—quedate y prometo hacer siempre las comidas—bromeo la rubia

—supongo por lo que me has contado, que morire de hambre—sé burlo Jade

—mis manos no sirven tanto para la cocina, pero que tal para otras cosas—hablo con orgullo la rubia y la castaña sonrió dejando un beso en los labios de Perrie

—debo decir que tampoco me había sentido así con absolutamente nadie, ni siquiera con Riley—suspiro—pero de verdad no podemos seguir—

—construire una fortaleza para que nada ni nadie nos impida estar juntas—

—eso es lindo y algo cursi—ambas sonrieron—tal vez... Tal vez pueda visitarte—la rubia nego con la cabeza

—sabes que no lo harás—sintió como Jade le tocaba las piernas y el trasero—deja de tocarme así—

—sólo estoy memorizando cada parte de ti—susurro y la beso

Después de una larga charla se quedaron otra vez dormidas, cuando despertaron yo era algo tarde, Riley, el prometido de Jade llegaba al día siguiente por la mañana, así que tenía que irse para estar ahí cuando el llegara, pasaron a comer antes de llevara a la castaña a su casa. Después de unas horas la camioneta de Perrie se estaciono afuera de la casa de Jade

—hemos llegado—

—nunca me han gustado las despedidas—comento Jade mirando la entrada de su casa y luego a Perrie

—no tiene porque serlo—contesto seria

—será mejor que entre ahora—supiro y estaba por salir cuando la rubia la llamo

—Jade—la llamo y la castaña se giro a verla—golpeame—

—que!?—pregunto sin entender

—hazlo y luego yo te devolvere el golpe—

—no te atreverias—nego con la cabeza dandole una sonrisa, en ese momento la rubia acaricio lo mejilla de Jade y luego le dio una leve bofetada—eso dolió—Dijo Jade tocando su mejilla

—no tanto como me esta doliendo esta situación a mi—

—Perrie...—no pudo decir nada más porque los labios de la rubia se apoderaron de los de ella