Tengo que amarte. (ADAPTADA)

CAPITULO 5.

Los primeros días fueron rutinarios, a pesar de eso, mi triste iba en aumento. Suga no se separaba de mi a pesar de ser un tipo frió sombrío lograba percibir cierta nobleza, con él , no me sentía asustada y era amable… a su manera pero los tratos que recibía de su parte eran menos insinuantes que los de V 
—dime, ¿V te trata bien? —cuestiono mientras se acomodaba en el sillón de piel.
— ¿a qué te refieres? ¿Qué buen trato podría recibir de un maleante que me priva de mi libertad? —respondí mostrando indignación.
— ¿te alimenta? ¿No te lastima? ¿Es cortes? 
—yo tengo un concepto distinto sobre lo que es un buen trato.
— ¿te ha hecho algún daño? —se acerco en exceso a mí.
—Daño psicológico. —respondí nerviosa ante su acercamiento. A decir verdad V es, un, hom-bre… ¿no crees que estas muy cerca de mi?
—no, no lo creo. ¿Te molesta?
—me incomoda. —dije inexpresiva. Alejando la mirada de él.
Sonrió ante mi reacción.
— ¡oye! Tal vez tú me puedas ayudar.
—no, no lo creo. —se alejo de mi. ¿Cómo podría ayudarte?
—dime todo lo que sepas de V ¿Por qué estoy aquí? Y sobre todo ¿Cómo podre salir de aquí?
— ¡no! Yo no puedo ayudarte. 
— ¿Por qué no? Por favor ayúdame tu no te vez tan malo. Por favor —suplique, tocando su brazo. Te prometo portarme bien.
— y… ¿serás complaciente? —cuestiono levantando su ceja.
—pero por favor dime, ¿si me ayudaras? 
Sonrió y recargo su cuerpo en el sillón lujoso de piel parecía estar muy cómodo.
— ¿Qué estas dispuesta a darme? —cuestiono manejando un tono de hombre interesante misterioso… antes de poder responder a su pregunta se levanto — ¿sabes qué? Hablamos de esto después, no sé, tal vez alguna de estas noches. —sonrió cínico y se estiro y salió al jardín.
No sabía con exactitud a que se refería y yo ¿que podría ofrecerle? Tal vez estaba jugando con fuego, pero debía hacerlo para conseguir armas y Salir de ahí.
La noche cayo ya era el tercer día que pasábamos los tres en esa casa sin V. Fui a tomar un baño para despejar un poco mi mente tenía ganas de ahogarme en llanto, mis malditas depresiones me acechaban como lobos tras la carne, lo único que necesitaba era alguien a mi lado que no me dejara sola y me dijera que todo iba a estar bien. Ya no sabia aquel método emplear para Salí de ese lugar no creo que seguir el juego de V sirva de mucho. 
Salí de la ducha y ahí estaba el, frente a la gran ventana.
— ¿Qué haces aquí? Su inesperada visita me asusto.
—Te dije que en la noche hablaríamos y aquí estoy.
—y ¿me dirás toda la verdad? 
—sí, dime, ¿Qué es lo que quieres saber?
Tenía tantas dudas tantas preguntas que deseaba que me respondiera que me era difícil elegir solo una.
— ¿Quién es V?
—V, no es más que un “hombre” lleno de frustraciones, ¿es peligroso? Si, —al parecer sabía lo que me tenía que decir, no me dejo preguntar mucho el solo hablo por mí. — ¿a qué se dedica? El, es millonario no hace otra cosa más que gastar el dinero de sus padres y hacer negocios sucios con su gente, debes saber que él es un hombre muy inteligente, aun que no lo parezca, —sonrió— el maneja muchas personas verdaderamente peligrosas. 
— ¿y sus padres?... ¿en donde están? 
— ¿en donde más? Trabajando, y ocupándose de su hijo mayor el perfecto hermano mayor de V.
— ¿V tiene un hermano? —repetí sorprendida.
—sí, y es todo lo contrario a V. pero jamás lo menciones.
— ¿y por qué me trajo aquí? ¿Para qué?
—V siempre ha tenido a la mujeres que ha querido, y cuando digo mujeres incluyo a todo tipo de mujeres vírgenes, prostitutas, hasta mayores que él, pero ninguna como tú. Es extraño. —frunció el ceño cuestionándose a si mismo. Tienes suerte Tn__ a todas sus mujeres siempre las ha visto como un objeto sexual. Jamás se ha enamorado. Podría jurar que su amor hacia ti, es sincero. —sonrió—
—pero si jamás lo había visto. ¿Cómo alguien puede enamorarse de una persona desconocida?
— ¿crees en el amor a primera vista?
—esas son tonterías…
—desde que te vio supo que eras la mujer que el quería, pero no te emociones ya que estuvo investigando observándote de cerca muy cerca, y cuando a V le interesa algo jamás lo suelta así que siendo él, un idiota en el “arte de la conquista” tomo este método inusual. ¿Por qué? Ya no preguntes más -se noto fastidiado, por no decir arrepentido. —V es un hombre misterioso jamás ha hablado de lo que planea hacer contigo. Se obsesiono contigo o te ama realmente, de cualquier forma lo único que te queda hacer es “acelerar el proceso para que puedas salir de aquí”
— ¿acelerar el proceso? —repetí incrédula, aun que sabia a lo que se refería, no estaba cien por ciento segura.
—así es. —se volvió hacia mí. Y ahora que ya lo sabes todo, se, que se lo harás saber a V y el, me matara así que ya no tengo nada que perder. Vendré a cobrarte la información el penúltimo día antes de partir. 
Metió su mano izquierda a su bolsillo y con la derecha acaricio su barbilla, enseguida salió. Segundos después tocaron la puerta y Salí a abrir, era él pero esta vez me sorprendió tomándome fuertemente de las mejillas plantándome un beso sintiendo sus labios con los míos, haciendo que ese contacto me estremeciera por completo.