-A la piscina nos vamos - dijo mi tutor un día.
Mi alrededor gritaba alegre a mi alrededor y yo nada sentía. Como siempre, la corriente me arrastró a ir hasta allí. Mi madre firmó la autorización que me dieron a mí.
-Tus dos euros.
Y al día siguiente fui entre alegres canguros. Entramos en el vestuario de los chicos. Y me destrozaron en añicos para siempre.
Oye, tienes que hacer más deporte que tienes mucha barriga.
Primera estaca. La sangre empezó a brotar. ¿No os vale con hacerme el vacío? ¿No os vale con odiarme?
Desde entonces nunca me siento cómodo cuando me miro en un espejo.
ESTÁS LEYENDO
ANSIEDAD Y CAOS
PoetryAquí me encontraréis a mí. Encontraréis un conjunto de textos y poemas que he escrito a lo largo de mi vida donde reflejo mis pensamientos, miedos, inseguridades e inquietudes.