Capítulo 30

894 101 53
                                    

Iris

Solté un largo suspiro mientras abría los ojos lentamente, había algo que me tenía  aprisionada que limitaba mi movimiento, parpadee un par de veces para notar que era Lex quien me impedía el movimiento puesto que me abrazaba como si su vida dependiera de ello, este tipo de detalles era lo que más extrañaba de él.
Solté un largo bostezo para acurrucarme más entre su cuerpo, era tan cálido y cómodo que me provocaba más sueño pero un rugido proveniente de mi estómago volvió a despertarme, escuche la suave risa de Lex.

—Si escuchaste mi estómago rugir deberías traerme algo para comer no reírte de ello.

—Lo haré, lo prometo. Solo déjame seguir así por cinco minutos más.

—De acuerdo—dije con la intensión de volver a dormir pero ahora que estaba despierta no pude evitar pensar cuál era nuestra situación —. Lex, ¿puedo preguntarte algo?

—Por supuesto.

—¿Que somos ahora mismo? Pero antes que respondas, te recomiendo que lo pienses muy bien o te sacare de esta habitación a patadas y no me importara el hecho de que estés desnudo.

Sentí como me soltó, se acomodo sobre la cama para girar a verme, esa mirada tan seria era todo un enigma pero cuando sonreía sabía que podía estar relajada. Paso su mano con delicadeza sobre mi mejilla antes de plantarme un beso en la frente.

—Cuando se trata de ti nunca puedo pensar con claridad, todo lo ilógico cobra lógica, toda la locura se vuelve normalidad, cierro los ojos y sólo en ti pienso. No quiero estar con nadie que no seas tú —me susurro todas aquellas palabras en mi oído antes de mirarme—. Seré lo que tú quieras que sea.

—Por ahora me conformó con que seas mi novio pero te recomiendo que te prepares porque soy muy ambiosa y podría pedirte ser algo más que eso.

—Estoy bien con ello.

Dijo antes de besar mis labios, nos separamos y note su intención de salir de la cama pero yo lo envolvió entre mis brazos para que volviera acostarse.

—Pensé que tenías hambre.

—Ahora mismo veo algo delicioso aquí.

—Aunque me encantaría quedarme aquí, debemos levantarnos antes de que sea más tarde.

Me aconsejo pero yo solo sonreí de manera coqueta, me acerque a su oído para susurrarle todo lo que tenía en mente, cuando lo mire note cierta duda en él pero parecía que mandó todo al demonio una vez que me envolvió con él entre las sábanas.

Di una gran mordida al sandwich de pollo, para después tomar una pequeña papa frita, no hay duda que el dicho es cierto, estómago feliz, mujer feliz. Tomé otra papa frita para llevarla a los labios de Lex, el abrió la boca para comerla.

—Ahora que lo pienso, ¿no deberías estar en el trabajo?

—El director Bell mencionó hace días que debería tomar un descanso pero no lo encontraba necesario, hasta ahora.

—Por algo eres un hombre exitoso, sabes cuando tomar las decisiones correcta. Por ejemplo el servicio a la habitación, ahora hago ambas cosas que me encantan, comer y tenerte aquí conmigo en la cama.

Dije para volver a comer otra papa para después tomar algo de jugo, me recargue sobre el pecho de Lex mientras tarareaba mi canción favorita. Esto si que era comodidad, tener a Lex en la cama conmigo mientras comía mis platillos favoritos y miraba la temporada favorita de mi serie.

—Tu familia no estará preocupara.

—Le dije a papá que estaría con la abuela, y le dije a mi abuela que estaría con un chico.

Invidente amor ©Where stories live. Discover now