Flashback

Temo lloraba acurrucado entre las sabanas mientras sus manos temblaban, minutos atrás Robert me había contestado diciendo que venía en camino y que traería algo para ayudar a mi esposo.

-Lo siento Ari....-susurraba con la respiración agitada- por no ser tan valiente...

-¡Tranquilo Tahi! Tu eres el guerrero más valiente de todos, solo tu cuerpo necesita descansar pero sigues siendo fuerte – mi mano viajo temblorosamente hacia su cabello acariciándolo con cuidado, ya que sentía que si tocaba cualquier parte de su cuerpo podía lastimarlo- todo va a estar bien, estaré aquí contigo siempre ¿de acuerdo?

Justo en ese momento escuché que tocaron la puerta y la voz de Pancho al abrir, Robert no tardó en entrar junto con una enfermera y comenzaron a preparar algunas cosa de manera que todo quedó acomodado como un pequeño hospital, sin perder más tiempo picarón la mano de Temo con cuidado mientras yo sostenía suavemente la otra, luego Robert comenzó a llenar una jeringa mientras nos miraba

-Es Morfina

Ambos lo observamos y asentimos lentamente para luego ver como administraban el tratamiento, Temo me miraba con intensidad mientras apretaba mi mano, sabía perfectamente que él quería que fuera la última persona que mirara antes de cerrar sus ojos, el medicamento no tardó en hacer efecto de manera que su respiración se volvió tranquila suspirando con satisfacción como si todo se calmara.

-Estaré cuando despiertes- le susurré besando su frente- tu eres mi sol ¿de acuerdo?

El asintió suavemente regalándome una leve sonrisa mientras cerraba sus ojos quedándose profundamente dormido

Desde entonces ocupábamos la morfina todos los días, esta calmaba él dolor de Temo y cuando se despertaba el efecto en su cuerpo aún no pasaba en su totalidad de manera que podíamos platicar un rato mientras el dolor era tolerable, él me contaba de sus sueños, me decía que poco a poco comenzó a recordar cada etapa de su infancia como si fuera espectador de la misma, me contaba de sus aventuras, de sus travesuras, de las veces que Papancho lo castigaba, de su amistad con Meli, de los cambios que tuvieron que pasar al mudarse de la vecindad donde vivían a una lujosa casa , de cómo se acostumbró a Rebeca, de cómo llegaron las calcomanías a su vida, de cómo se mudaron a Oaxaca y de cómo me conoció. Luego cuando el dolor volvía era necesaria otra dosis que lo llevaba al mundo de los sueños, un mundo donde no había más dolor.

Otro síntoma que se volvió común fueron las fiebres, por lo mismo me pasaba noches o días enteros controlando su temperatura, si sentía que esta iba en aumento comenzaba a ponerle compresas en la frente hasta que remitiera la fiebre, Axel me había dicho que era normal y serían más frecuentes, por lo mismo siempre estábamos al pendiente de que estuviera fresco y así controlar su temperatura. El apetito también desapareció, cuando Temo se despertaba solía ofrecerle su comida favorita, pero él solo negaba diciendo que no tenía hambre, solo sed, entonces todo el tiempo tomaba un poco de jugo y a lo mucho algo de fruta que comía con esfuerzo luego de pasarme minutos rogándole que comiera algo, pero él accedía a hacerlo por mí, porque sabía que solo así una parte de mi estaría tranquilo.

Y es que yo tampoco era quien fui días atrás estaba pálido, ojeroso y cansado, sobre todo muy cansado, pero si dormía una parte de mi temía no estar ahí en el momento en el que el corazón de Temo dejará de luchar, sabía que el corazón de mi Tahi estaba a su limité y pronto todo acabaría, por eso me la pasaba con él las veinticuatro horas del día, durmiendo cuando el cansancio me vencía, comiendo lo que me daban mis tías y solo escapándome unos minutos de su lado para poder darme una ducha y cambiarme, muchas veces nos ofrecieron llevar a Temo a un hospital, pero su voluntad había sido terminar en nuestra casa y yo estaba dispuesto a cumplir hasta el último de sus deseos.

SUNSET - ATARDECER /  Aristemo (TERMINADA)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt