La mentira

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Hace un mes que nos habíamos casado, un mes inolvidable el mejor mes. Ahora íbamos de camino a la hacienda de Hero esa sería nuestra casa.

Vivía en un sueño del que nunca quería despertar, Hero era muy atento, amoroso y dulce era el hombre con el que había soñado desde siempre.

Al llegar a la hacienda nos recibieron las personas que ayudaban en la casa.

-Les presento a mi esposa Josephine

-Mucho gusto señora – dijo uno de los hombres

-El gusto es mío – todos se fueron despidiendo encargándose de llevarse nuestras maletas

-Es mucho personal no crees

-Un poco pero son todas las personas que estuvieron con mi hermano así que no los puedo despedir es como si fueran de la familia

-Si entiendo – Le di un beso mientras sonreíamos. – Te amo

-Yo te amo más Jo – Dijo dándome otro beso. – Anita – llamo a una chica que iba pasando

-Dígame patrón

-Puedes llevar a mi esposa a la habitación principal yo tengo unas cosas que hacer

-Si patrón, sigame

-Nos vemos – me despedí con un beso

-Hola me llamo Josephine

-Me llamo Anna pero me puede decir Anita

-Ok

-Sinceramente no creí que el patrón se casará tan pronto de haber llegado a aquí a México

-Porque lo dices

-Es muy pronto para enamorarse

-Anna estas insinuando que no está enamorado de mi

-No lo se Josephine, tu dime

-Mira no te voy a permitir que me hables así, ni que me hables de tu, soy la patrona aquí así que me vas a respetar o te vas ¿Esta claro?

-Si señora – Me dijo que mala manera. – Aquí es, con permiso – Se fue echando humo por la cabeza. Esa niñita no era nadie para hablarme de la forma que lo hizo. Creo saber por que lo hizo.

Le gusta mi marido. Pero que lástima es MI marido