La oscuridad de mi habitación era interrumpida por la pequeña lámpara de escritorio que está encendida. Seguía sin poder creer que este día a llegado. ¿Esto se sentía crecer? ¿Es así de miserable el ser adulto?
Las manecillas del reloj parecían avanzar con rapidez como si quisieran aumentar mi ansiedad, ¿Por qué a medida que los años pasan pareciera que me vuelvo más infeliz?
Tantos problemas que hay a mi alrededor hacen a qué mi mente se hunda en una turbia oscuridad, lo único que agradezco es que él no se vaya de mi lado, el tenerlo a mi lado me hace tener un poco más ganas de vivir, siempre que lo necesito él está para mí, incluso si estamos lejos me demuestra que siempre estará a mi lado, pero aún así, las sombras del dolor que viví en el pasado me atormentan y me hacen preguntarme muchas cosas, ¿Cuando me dejara? ¿Cuando será como los demás y al igual que ellos me dejara solo? ¿Por qué sigue a mi lado si en ocasiones soy tan hijo de puta con él? El no se merece que lo traten a sí, el se merece un mundo lleno de luz, merece un buen amigo y temo que yo no soy ese...
Justo cinco minutos antes de que el reloj marcará la media noche escuché como alguien tocaba el timbre de mi casa, ¿Quién puede ser a esta puta hora? Es demasiado tarde para que alguien esté afuera de mi casa, suspiré y dejé que la persona que se encontraba tocando se marchara, pero nunca sucedió eso, el timbre volvió a sonar, suspiré y pase mis manos por mi rostro, mire hacia el reloj, dos minutos, dos minutos para convertirme en adulto, no iba a levantarme de mi cama pero algo me decía que lo hiciera, me levanté de forma perezosa y caminé hacia la puerta, comencé a quitar cada una de las cerraduras mientras escuchaba de fondo el sonido del reloj, ese maldito sonido me hace querer agarrar ese artefacto del demonio y aventarlo por la ventana, cuando termine de abrir todo tome el pomo de la puerta, lo gire y abrí lentamente mientras escuchaba como el reloj marcaba la media noche.
Lo primero que vi fue un pastel, no tan grande pero tampoco tan pequeño, tenía unos pequeños detalles en lo que pude distinguir como tres tipos de color azul, su cobertura era blanca, era algo sencillo pero se veía muy lindo.
No sabía ni que pensar, era obvio quien era el pedazo de imbécil que está detrás del pastel, cuando se asomo por un lado pude comprobar que era él, ¿Qué mierda hacía a estas horas en la calle y sin algo que lo cubriera del frío.
–Feliz cumpleaños, Yoongi, espero y lo pases muy bien... Te quiero
Esas simples palabras hicieron que mi corazón se acelere un poco, suspiré y sonreí levemente, porque apesar de los problemas que puedan haber en mi vida se que los superare si él está a mi lado y se que por más que mis demonios me hagan pensar que me dejara se que él tiene el corazón más puro y bondadoso que alguien pueda tener y que apesar de que yo a veces pueda ser un poco grosero con él, nunca se alejara porque Hoseok es un chico tan único, tan raro y tan leal que nunca dejaría a alguien morir solo y eso yo lo puedo comprobar.
-Gracias... Gracias por estar a mi lado, Hoseok... Yo también te quiero...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Hi~ Aquí Fern, otra vez :D
Este es el segundo One Shot de la mini historia "Once Upon A Time", espero y la hayan disfrutado.
Ahora no tengo mucho que decir, así que nos vemos en otra ocasión, o sea, en un par de minutos, xdxd.