♕CAPITULO 40 | NARRADOR♕

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Robb Stark, se quedó a gobernar su tierra de Invernalia, aún sin encontrar una esposa adecuada, logró recuperar a su hermana Sansa pero de Arya aún no se sabía nada; por otro lado, Jon Snow, ahora, nombrado Aegon Targaryen, fue dado a conocer en l...

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Robb Stark, se quedó a gobernar su tierra de Invernalia, aún sin encontrar una esposa adecuada, logró recuperar a su hermana Sansa pero de Arya aún no se sabía nada; por otro lado, Jon Snow, ahora, nombrado Aegon Targaryen, fue dado a conocer en los 7 reinos y aunque algunos con desconfianza, tomaron la decisión de proclamarlo el legitimo Rey que en efecto, siempre había sido y que junto a Daenerys de la tormenta, iban a contraer matrimonio en cuanto, Cersei lo entregara por voluntad propia. Cersei Lannister y sus hijos, se negaron, de modo que Daenerys junto a sus 3 dragones y su magno ejercito de inmaculados y Dothrakis, inavadieron Desembarco del Rey, llegando a las puertas del castillo, derrocaron a Cersei y a sus secuaces, quien más tarde, fue desterrada a las tierras de los Martell donde "iban a ser bien tratados".

Alanna, contrajo matrimonio con Doran Baratheon no mucho tiempo después de que se supiera la verdadera identidad de Jon Snow; A su vez, Seth Lannister se le otorgó la oportunidad de conversirse en el heredero de Roca Casterly, lo rechazó a causa de la futura Reyna, Daenerys, quedando así como su guarda Real, sin tener el agrado de su padre, quien deseaba que su hijo primogenito heredase las tierras de sus ancestros.

---¿No se te hace conocido? --- le preguntó Leonor viéndolo a un lado de la mesa, comiendo a su lado

---No --- refunfuñó Jaime --- Yo no fui...

---Sí, tu fuiste así, por muchos años, Jaime. Terco, obstinado... querías seguir siendo el guarda de tu hermana, solo para estar cerca de ella, por estar enamorado de ella.

Jaime le frunció el ceño.

---¿No creerás que entre ellos...? --- su esposa, sabia, asintió con pesar.

---Supongo que una madre sabe sobre sus hijos aunque ellos ignoren el hecho.

Al siguiente día, iba a concretarse el matrimonio entre Aegon y Daenerys, los reales herederos al trono de hierro y Jaime en lo único que podía pensar iba a ser en la desgracia de su hijo.

---¿Sabes? ¿No? Qué él tendrá que estar cuando Jon y Daenerys tengan que copular y crear herederos, ¿No es así? ¿Lo sabe él? ¿Cómo es que...?

---Tranquilo... --- susurró Leonor posando una mano sobre la de Jaime --- Seth estará bien, él decidió ser un guardia, y la sangre de mi tío y padre corre por sus venas, su terquedad y su honor, no lo van a dejar bajar la guardia y ser el lord de Casterly Rock, amor, Seth es un Lannister por dentro, pero...

---Por fuera un Tully --- dijeron al mismo tiempo, Jaime la miró con una sonrisa acongojada --- tu terquedad sobrepasó mis genes.

Ambos rieron.

---Con respecto a tus genes --- susurró Leonor, Jaime enarcó las cejas y ella le tomó la mano dejandola caer sobre su vientre. Los ojos de él se salieron de sus orbitas y por un momento, casi estuvo a punto de morir ahogado con un trozo de carne --- estás jugando --- logró decir luego, pero Leonor negó sonriendo --- pero... pero...

La mujer encogió los hombros con la misma sonrisa.

---Estás cosas suelen pasar...

Jaime la abrazó asombrado y Leonor lo alejó para luego darle un beso largo y extendido frente a todos los demás, estaban en una celebración, en desembarco del Rey.

Ahí, Leonor había podido ver a su hija, que había viajado desde Bastión de Tormentas con su esposo, a quien después de varios meses, había esperado ver en cinta, pero le había sorprendido que eso no fuera así, aunque Alanna repetía que Doran la hacía muy feliz, recalcando que habían tenido una niñez agradable y que en favor se conocían bastante debido a ello, no lograba convencerla del todo.

Sentada ahí, frente a una mesa redonda, acompañada de su esposo, que de vez en cuando alzaba la cabeza al cielo para ver volar a los dragones intimidantes de Daenerys, y junto a sus sobrinos Robb y Sansa, podía verlo. El salón de festejo del castillo era grande, pero lo suficientemente pequeño para ella, quien tenía en la mirada a la gente que más le preocupaba; Alanna estaba, de pie con un vaso de vino en la mano, con su cabello dorado trenzado, observando a su hermano hablar sobre peleas y otras cosas junto al que era su esposo, no muy lejos estaba Aegon, el qué antes había sido un bastardo, con una corona de oro algo pequeña, con el logo targaryen recalcado en su armadura de cuero y con la capa roja colgando en su espalda.

Ambos compartían miradas inquietas, Leonor no podía dejar de notar aquello.

Pero, ¿Qué podía hacer? Había tratado de hacer lo suficiente por todos, y al final, al igual como le pasó a ella, aunque uno persiga lo que quiere, el destino termina encontrándote. Sus hijos, habían decidido sus futuros, pero sus destinos no se concretaban aún, Alanna se había casado con un buen amigo, al igual que ella, nunca pudo casarse con el hombre del cual estuvo enamorada, su hijo, prefería ser guardia real que cumplir con el honor de heredar la casa de su padre y sus ancestros, por estar enamorado de la Reina, muy similar a lo que Jaime había hecho en su juventud.

Suspiró y tocó su vientre aún sin forma.

---El ciclo... nunca se rompe.

Jaime la escuchó susurrar algo, pero ella negó con la cabeza y besó la mano de oro de su esposo quien sonrío avergonzado, Jaime tocó el vientre de Leonor y se inclinó a besarlo, luego miró a su esposa.

---Crecerá en un mundo diferente, ¿No?

---Eso espero... un mundo, diferente... al que tuvimos nosotros --- Leonor miró a Jaime --- uno diferente al de nuestros hijos mayores.

Y Jaime sabía que con hijos mayores, también se refería a Aegon, Leonor jamás dejaba de pensar en Aegon. 

Kissed by the sun ━ Jaime Lannister [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora