La melodía de mi corazón

II: Todo de mí

DJ queda completamente sorprendido por la voz que presentó Da Vinci en el altar del escenario de la fiesta. Mientras seguía limpiando la sala dónde se realizó el evento intentaba buscar una respuesta a su pregunta: ¿ cómo logró ese talentoso canto siendo una artista visual? No hallaba la respuesta exacta, pero al ver el canto de su hermana quedó impresionado.

Terminando toda la limpieza del área dónde de realizó la fiesta procedió a levantar su equipo de sonido para colocarlo en su habitación. Guardándolo en un mueble pequeño dónde se almacenan prendas de humanos, que los utilizaban como camas para los cachorros. Tomó su teclado colocándolo a un lado de su cama, por cuidarlo mucho desde que se lo regalaron cuando estaba empezando su desarrollo.

Ya era alta hora de la noche, diez de la noche en formato horario de Londres. Se acomodó en su cama cubriéndose con una manta delgada para acurrucarse del helado aire que entraba por las ventanas del hogar, aún estando cerradas. Ya estaba más tranquilo por la ansiedad que tenía antes de empezar con su evento: sobre las críticas de los demás por ocasiones de errores o el gusto musical no sea el adecuado para todos. Al saber que no hubo malas críticas y buen ambiente en la fiesta era suficiente para que se sosegara.
En poco tiempo concilió el sueño por el cansancio en su cuerpo.

Soñaba que estaba en un espacio como el universo totalmente en negro. Sin ninguna luz presente a lo lejano. Estaba inquieto, su miedo acumulaba por desconfiar el lugar donde estaba. La soledad y el silencio lo incomodaba, era para él un estrés al escuchar un silencio total. Caminando sigilosamente intentando buscar una salida del área que lo aterrorizaba. Hasta que dio un paso dónde dio una luz fluorescente en el suelo dónde pisaba. Un cuadro de poca área provocando un sonido grave de la nota de Do. La curiosidad le ganó y dio un paso más adelante del cuadro que pisó. Dio otro tono y esta vez agudo de un Sol bemol. A lo que se tornaba una pesadilla para el músico, ahora le tomaba una alegría escuchar notas musicales en su sueño inesperado. Teniendo el control absoluto decidió jugar en el lugar pisando cada mosaico de colores primarios con diferentes tonos de la escala musical. Divirtiéndose y maravillándose con los sonidos provocantes dentro del sueño del cachorro.

Llegó la mañana del siguiente día de actividades cotidianas. El cachorro dálmata despertó a causa del fulgor de la luz natural de Sol entrando por la ventana de la habitación. Despertando de maravilla después del espectacular suelo que tuvo esa misma noche. Sentía una relajación en su alma y positividad en su vigor. Estirándose de forma voluntaria teniendo un cansancio en su cuerpo. En poco tiempo rugió su estómago de hambre, señalándole la hora del desayuno.
Bajó por las escaleras del hogar y se dirige directamente al comedor de la cocina dónde al entrar todos ya estaban comiendo. Dudó porque tan temprano para desayunar si para hora de comer sería las nueve de la mañana, y marcaba el reloj a ocho y media de la mañana. No decidió preguntar al respecto y fue hasta su tazón para desayunar tranquilamente y recuperar las energías para comenzar con sus actividades.

Hasta que en medio momento de comer fue interrumpido por una voz agradable, era de Da Vinci, su hermana pintora. Solicitándole ayuda para su obra de arte. Agregó que gracias a su música provocaba una concentración para la pintora, aliviándola del estrés de su alrededor: tanto sus hermanos pequeños que otras cosas que las distrajeran. Atrasando se en sus trabajos y estresándose demasiado. El músico estaba sorprendido por el requerimiento de su música, cuyos motivos eran halagadores para el dálmata.

—Claro hermana, no hay problema —aceptó el cachorro dálmata asintiendo la cabeza al principio y mostrándole una sonrisa al final.

Da Vinci se alegró mucho por la aceptación de su hermano músico. Meneando su cola de felicidad por ser una respuesta positiva. Al terminar del desayuno fueron al ático, dónde Da Vinci tenía privacidad para realizar sus pinturas en tranquilidad sin molestias de su familia, en especial los cachorros menores. DJ llevó su teclado para dar inicio a un espectáculo de fondo musical para la cachorra pintora que empezaría con un nuevo trabajo.