23. Especialización en la Defensa y Exploración

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Después de que caminaron por la pradera por una hora, pudieron ver el bosque más adelante. Ambas se sintieron aliviadas al verlo.

"F-finalmente lo hicimos"

"Que bosque tan profundo..."

El bosque era tan denso que la luz apenas podía entrar en él, además, tenía muchos arbustos por lo que era un lugar ideal para que los monstruos atacaran.

"No te preocupes, yo te protegeré".

"Cuento contigo".

Ningún ataque podría vencer a Maple, mientras tanto, Sally se movía de forma vigilante cuidando los alrededores, y después de 30 minutos... no hubo ningún ataque sorpresa y la exploración continuó sin problemas.

"¿No hay nada saliendo?"

"De alguna forma es aterrador que no aparezca nada..."

"Jajaja, es cierto..."

El bosque estaba en completo silencio y en medio de la oscuridad, por lo que era justo como Sally dijo, "muy aterrador".

Entre más se adentraban al bosque, más silencioso y oscuro se volvía.

"¡¿P-podemos hablar de algo?!"

Debido a la ansiedad, Sally no controló su voz y terminó gritando.

"¿Eh? Claro..."

<Po>

Justo cuando Maple comenzó a pensar en un tema de conversación, ambas escucharon un sonido cercano, al girar vieron unas cuantas luces de colores flotando hacia ellas.

"Esto es un juego, esto es un juego, esto es un juego..."

Sally murmuró para sí misma.

"¿Estás bien?"

"¿Quieres correr? ¿Deberíamos correr? ¡Corramos!"

Era obvio que Sally no estaba bien.

"Bueno, usar [Akujiki] parece un desperdicio así que está bien".

"¡Entonces quítate tu equipo y sube a mi espalda! Te llevaré conmigo".

Maple se quedó con Shingetsu equipada solo por si acaso y subió en la espalda de Sally, quien comenzó a correr sin decir una palabra.

Una vez que las luces de colores desaparecieron, los monstruos empezaron a salir de dónde fuera que estuvieran. Cráneos flotantes, fuegos fatuos de diferentes colores, zombies, fantasmas y espectros de todo tipo comenzaron a aparecer.

"¡Kyaaaa! ¡No debimos de haber entrado a este bosque!"

"¡Oh~! Que linda flama ¡También hay una verde allá!"

Las dos tuvieron reacciones muy diferentes ante los monstruos, sus opiniones eran tan diferentes como el desierto y la tundra.

Sally corrió con Maple en su espalda sin detenerse ni un momento hasta que se encontraron con una cabaña abandonada. Sally entró saltando como si estuviera haciendo un escape de emergencia.

"Se está cayendo a pedazos... ¿Quieres investigar?"

"Te dejaré eso a ti"

"Bueno... siempre has sido mala con los fantasmas"

"Es imposible acostumbrarse a eso. Sé que estamos en un juego, pero no puedo evitar escapar al verlos".

Sally se veía exhausta, se sentó en una silla en la cabaña abandonada y respiró un poco, mientras tanto, Maple comenzó a inspeccionar los alrededores.

No había muchos muebles en la casa, solo una mesa vieja y la silla en la que Sally estaba sentada. Debajo de la mesa había una alfombra sucia y más allá había un cofre con algunos cajones.

En este cuarto no había ni siquiera una cama, las ventanas estaban rotas y solo algunas de ellas se mantenían en su lugar.

"Tampoco hay nada dentro de los cajones..."

Maple estaba segura de que encontraría una medalla, pero no tuvo éxito.

"¿Qué te parece? Son poco más de las 18:00 en el juego, pronto va a atardecer".

"Oh, tal vez es por eso que los fantasmas salieron...No quiero quedarme aquí pero..."

Sally miró por la ventana, había siluetas moviéndose que claramente no eran jugadores, pero parecía que no iban a entrar en la cabaña. Eso sí, si entraran, eso sería un verdadero infierno para Sally.

"No podemos hacer nada al respecto..."

Maple terminó de revisar la cabaña y se sentó en el piso.

"Reequipate solo por si acaso. ¿Quieres jugar a las cartas?"

Dentro del juego existían algunos artículos simples que podían comprarse para jugar con otras personas, justo a esos se refería Sally.

"Eso nos distraería por un rato, pero ya que solo somos dos, creo que nos aburriremos enseguida".

"¡Ah! Es cierto, no había pensado en eso.

Maple soltó una risita al ver a Sally tan nerviosa, después sacó un juego de cartas y empezó a repartirlas. La noche apenas comenzaba.

Durante algunas horas jugaron a las cartas, Othello y ajedrez. Después comieron algo y continuaron jugando. No había problema si no comían dentro del juego, pero Sally dijo que no podría dar lo mejor de ella si no comía algo al igual que en el mundo real, así que había comprado mucha comida.

"Mira, ya son las 22:00"

Maple revisó su reloj antes de devolver las cartas al inventario.

"Siguen rondando ahí afuera así que supongo que pasaremos la noche aquí..."

"Eso está bien. Posiblemente haya medallas y equipo en el bosque, así que podremos revisar eso mañana temprano".

"...Lamento que no hayamos podido explorar"

"Está bien, está bien, pero mañana demos lo mejor de nosotras".

"Sí..."

Las dos sacaron sus bolsas de dormir y las colocaron en el suelo, se desearon dulces sueños y se acostaron. Ya que la posibilidad de ser atacadas no era de cero, decidieron tomar guardias y alternarse cada dos horas. Maple tomó el primer turno para dormir.

"Que silencioso..."

Dentro de la cabaña lo único que se escuchaba era el sonido de Maple durmiendo. Sally se quedó sentada en la silla cuidando sus alrededores.

Sin que nada más ocurriera, el reloj marcó las 00:00 y Sally se acercó para despertar a Maple, pero en ese momento una voz sonó debajo de la mesa. Era débil e intermitente, pero se podía escuchar claramente.

"¡Uuuwaaaaaaa!"

Sally cayó de bruces sobre Maple, quien no sufrió ni un poco de daño, pero aún así despertó por el sonido de la armadura de Sally cayendo al suelo, su grito y la voz que venía de debajo del suelo.

"¡¿Qué pasó?!"

"Viene del suelo, ¡Bajo la mesa!"

Dejando atrás a Sally, Maple se acercó a la mesa y puso atención para ver de dónde venía el sonido.

"Abajo..."

Movió la mesa y quitó la alfombra que ahí había y se encontró con una puerta en el suelo.

"¡Abrió!... Escaleras".

La voz se hizo más fuerte, era seguro que provenía de ahí abajo.

"Iré a explorar, ¿está bien?"

"Yo... yo también iré. Sería malo si algo te ocurriera".

Sally se puso de pie con dificultad y se acercó a Maple por detrás.

"Jeje, déjamelo a mí".

Ambas bajaron las escaleras con dirección a esa voz.

Itai no wa iya nanode bougyo ryoku ni kyokufuri shitai to omoimasuWhere stories live. Discover now