Capitulo 54; parte 3

33 1 0
                                    

_____: Claro que si —acaricie su mejilla antes de besar esos adictivos labios.
Estuvimos ahí por mucho tiempo, jugábamos carreras y en ocasiones nos regañaban, ya que podíamos chocar con alguien, pero aun así Julian nos incitaba a hacerlo. Después de comer regresamos a casa.

Aly: Son novios, son novios —Aly no dejaba de cantar desde que se enteró.
_____: Le gustó la noticia —dije feliz abrazando a MI novio.
Julian: Me alegra —beso mi mejilla y tomo mi mano para después caminar hacia las escaleras, íbamos en la mitad de estas cuando el timbre nos sorprendió. Julian bufó con fastidio.
_____:  ¿Abro? —le pregunte y negó con la cabeza
Julian: Yo lo haré —beso mis labios y subí hasta mi habitación. Tome un short de mezclilla, ya que eran las cinco de la tarde, aún era temprano para ponerme la pijama, junto con una musculosa blanca, Julian aun no subia, por lo que decidi bajar.

_____: ¿Juls? —Canturreé mientras descendía con brincos por las escaleras— Ay, yo lo siento —dije tapando mi boca bastante apenada al llegar a la sala y ver que había visita.
Julian: No te preocupes, ven —me tendió la mano y aun avergonzada la tome.— Tía..— se dirijo a la mujer castaña con sonrisa amable que estaba frente a nosotros— Ella es _____ Scoot... mi novia —¡Dios! me encantaba como lo decía.
Tía: Julian... —largo con ternura— Es hermosa —se acercó a mí y me saludo con un beso en la mejilla— Yo soy Camile, Tía de Julian —me sonrió y al igual le obsequie una sonrisa. Seguramente era la tía sobre la que me había contado que se encargaría de ellos cuando sus padres fallecieron.
_____: Mucho gusto —dije cortésmente
Camile: Hay _____ cuéntame que le viste a esta piedra —se refería a Julian y carcajeo, me fue imposible no seguirla.
Julian: ¿Vamos a empezar? —habló Julian y ella carcajeo aún más
Camile: No seas amargado Julian —tomó su mejilla— Es una broma —Julian rodó los ojos. De pronto se escucharon muchas voces de niños volteé y eran Dylan y Aly con otros tres pequeños, parecidos entre sí. Era obvio que eran los hijos de Camile.
Aly: Julian ¿podemos ir a casa de tía Camile?—pregunto Aly.
Dylan: Anda... es sábado —agregó Dylan
Julian: No lo sé.
Dylan: Déjalos, yo los traigo mañana en la noche o pasas por ellos —Le dijo Camile y el aceptó finalmente.

Narra Julian:
Aly: _____ ¿me ayudas con mi ropa? —Le pidió Aly, asintió con la cabeza antes de tomar su mano y subir las escaleras.
Camile: Entonces...—dijo Camile sacándome de mi desconcentrado estado.— ¿Ella vive aquí? —sonreí y dije si con la cabeza.— ¿Y no crees que es algo apresurado?...—mi sonrisa desapareció, sabía cuál era el punto.
Julian: No, no lo creo —conteste seriamente, pero sin ser grosero.
Camile: No te enojes —me conocía muy bien.— Solo creo que Aly y Dylan están muy encariñados con ella —suspiro—...Y si algo entre ustedes llega a salir mal...—¿Que estaba diciendo?— Ellos saldrán afectados.
Julian: ¿Y porque habría de salir algo mal? —ahora si estaba molesto
Camile: Julian escúchame...—señalo su oído— No te estoy diciendo que algo saldrá mal —suspiro— Solo te digo que creo que es algo muy adelantado el que vivan juntos ¿Sus padres que piensan sobre esto? —se escucharon las voces de todos por las escaleras.
Julian: Nada, no piensan nada sobre esto.
Camile: ¿No lo saben? —sus ojos se abrieron a tope.— Julian hablaremos de esto después.
Julian: No hay nada que hablar sobre esto, yo sé lo que hago. —me esforzaba por no decir nada grosero que la ofendiera, pero mi tono de voz no me ayudaba.
Camile: Claro que si hay que hablar —me señalo— Sé que eres muy independiente, has logrado mantener a tus hermanos y a ti y es algo muy respetable —ahora ella también estaba molesta— Pero tus padres siempre quisieron lo mejor para sus hijos, tal vez esto es bueno para ti pero para tus hermanos puede ser contraproducente. — ¿Contraproducente? ¡Ellos la adoran!
_____: Están listos —_____ aviso con una gran sonrisa. Ambos corrieron a despedirse de mí y después lo hicieron con ella.
Camile: Nos vemos Julian —_____ los acompañó a la puerta, yo no podía moverme del enojo. ¿Cuál era el maldito problema?
_____: ¿Hey porque esa cara?
Julian: Por nada —forcé una sonrisa y me puse de pie
_____: ¿Seguro? —me tomo por los hombros y me hizo sentarme de nuevo
Julian: Seguro —no iba a decirle que estaba molesto porque mi tía no estaba del todo contenta por que viviera aquí.
_____: Te conozco —se sentó en mis piernas y paso sus brazos por mi cuello— Estas molesto —escondió su rostro en mi cuello y comenzó a impartir suaves y electrizantes besos que hacían que mi enojo simplemente se esfumara.
Julian: Si me conocieras bien... sabrías que no me gusta que me sigan preguntando cuando he dicho la verdad...—puse mis manos en su cintura, las deslice hasta su espalda para así formar un abrazo.
_____: Y tú ya deberías de saber que me gusta molestarte —seguía con sus parsimoniosos besos en mi cuello. Me sentía desfallecer al contacto de su piel con la mía.— ¿No me dirás por qué estas molesto? —Se puso frente a mí para verme a los ojos— Además del hecho de que te pregunte por eso —Encantadora.
Julian: No estoy molesto —la mire a los ojos y rápidamente le robe un beso. Frunció el ceño.
_____: Pues ahora yo lo estoy —se puso de pie y salió de la sala. Dios esta Chica había doblegado mi orgullo por completo.
Julian: ¿Tu estas molesta? —la atrape por la cintura, se sacudió rápidamente tratando de liberarse, claramente no lo lograría.— Respóndeme —me fulmino con la mirada.
_____: ¿Yo si tengo que responder tus preguntas? —hizo una graciosa mueca, retenía todas mis ganas de reír ya que si no se enojaría aún más.
Julian: Eres tan testaruda —dije posando mis manos en su cuello y me acerque lentamente para besarla pero corrió su rostro.
_____: Y tú eres tan... tan —dijo con desesperación pero no sabía que decir
Julian: ¿Tan qué? —susurre sobre sus labios— Dímelo —su respiración se aceleraba, no sé si por mi cercanía o por lo enojada que estaba. La primera opción me convencía más.
_____: Tan... Tan tú —dijo antes de colgarse de mi cuello uniendo nuestros labios en un intenso beso. Me apresure a pasar mis manos por su espalda nuevamente, glúteos hasta llegar a la parte baja de estos y así poder tomarla firmemente y elevarla obligándola a hacer un nudo en mi cintura.

Jugando con tu Corazón || Julian JordanDove le storie prendono vita. Scoprilo ora