Capitulo 50

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Narra Julian:

Una vez más _____ no había asistido a clases. -¡Dios, Julian deja de pensar en ella!- cada vez que ella llegaba a mis pensamientos, mi voz interna me reprendía. Pero me era completamente imposible sacarla de mi mente.

Sean: Julian -cerré la puerta de mi casillero para poder ver quien era quien me llamaba. Era el idiota de Sean.

Julian: ¿Qué quieres? -le pregunte de mala gana, ganas para partirle la cara me sobraban.

Julian: Es _____ -dijo agitado seguramente venia corriendo.

Julian: O' Donnell -dije con fastidio- No estoy de humor si y mucho menos si se trata de ella...-me di la media vuelta.

Sean: Se irá...-escuche que decía a lo lejos

Julian: Que le vaya bien -dije sin detenerme

Sean: Tú no entiendes ¿cierto? Ella te necesita -me detuve y regrese hacia él.

Julian: ¿Para qué? ¿Apostaron de nuevo? -pase mi mano por mi cabello con desespero- No me interesa nada relacionado con ella, me da lo mismo si me necesita o no, le deje muy claro que no la quería cerca de mí. -me miraba con rabia y puedo jurar que yo a él también.

Sean: Perfecto -miro hacia abajo y luego volvió a subir la mirada- En dos horas se va del país -rebusco en su mochila y saco un sobre blanco, me lo lanzo y por reflejo lo atrape.- Yo me aleje cuando más me necesitaba y tú fuiste el único que estuvo ahí con ella, créeme ella no jugó contigo. -se dio la media vuelta dejándome en medio del pasillo con él sobre blanco en mis manos.

Lo mire y al ver su letra el coraje me inundo y con ambas manos la arrugue haciéndola una bola de papel que terminaría en el primer basurero que me encontrara.

Me acerque al basurero y mire una vez más la bola de papel. Se iba del país, tal vez sabría lo último que sabría de ella. No pude hacerlo. Guarde la bola de papel en un bolsillo de mi chaqueta. Regrese a mi casillero y deje los libros, no tenía ganas de entrar a clases.

Llegue a casa, estaba vacía. Últimamente parecía que nadie vivía ahí. Aly seguía resentida, ya que un par de veces más le grite por constantemente preguntarme por _____ al igual Dylan. Nunca les había hablado de ese modo, pero tampoco nunca me había sentido así de destrozado, así de dolido. Y ellos no podrían entenderme por más que quisiera.

Me deje caer en el sillón central de la sala mirando hacia la apagada televisión. Eche la cabeza hacia atrás viendo el techo, tratando de organizar mis pensamientos. Metí mis manos a los bolsillos de la chaqueta y nuevamente sentí la bola de papel. La saqué, la extendí y nuevamente leí el Julian que había con bolígrafo rosa. Ella sabía cuánto detestaba que usara esa tinta incómoda para leer. -Vamos Julian ¿Qué puedes perder?- mi mente me animo a leerla, ya no podía sentirme peor así que rompí el sobre por uno de los costados, para sacar la hoja blanca doblada en tres ahora también arrugada. Tinta negra abarcaba más de la mitad de la hoja.

Julian:

Sé que detestas que escriba con bolígrafo rosa, lo siento no tenía otro. No sé si leerás esto, tal vez no lo hagas y esto terminara en el bote de la basura, pero no pierdo nada intentándolo.

Fui una estupida, jamás debí haber jugado con algo así. Sé que estuve mal y es algo que jamás me podre perdonar... Pero quiero que sepas que todas las cosas que te dije nunca fueron falsas. Todo lo que te decía salía de mi corazón.

Al principio lo vi como un reto, me decían que era completamente imposible que tú, te fijaras en mí. Que era imposible que siquiera me dijeras tu nombre... y vaya que lo fue. Pero valió la pena, las últimas semanas que estuvimos juntos... Fueron ¡Increíbles!

Jugando con tu Corazón || Julian JordanWhere stories live. Discover now