𝓜𝓲𝓮𝓭𝓸

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Una de las muy escasas cosas que nos gustaba hacer a mi a Taehyun era ver películas en mi habitación.

Lo hacíamos desde que nos hicimos amigos a nuestros siete años, y ahora, con trece, no perdíamos esa costumbre.

Salté levemente del susto, y sentí a Taehyun removerse a mi lado, acercándose más.

Lo más seguro es que yo le guste mucho y quiera que lo abrace.

Aunque también podía ser que tenía terror con esa escena demasiado sangrienta y exagerada que aparecía en mi televisión, escapando del borde de la cama por si es que aparecía un señor sin rostro abajo de esta para jalarle los pies y comerlo.

Quería creer que la razón era la primera.

— BeomGyu —mi mamá llamó desde afuera de la habitación, y yo agudicé mi oído para escucharla—. Ya es muy tarde, tienen que dormir.

— Está bien.

El sonido de tacones se alejó por completo.

Bostecé con aburrimiento. No me llamaba la atención dormir; ya saben, Taehyun estaba aquí, y él siempre se dormía tarde, como a las doce aproximadamente.

Mientras que a mi, mi mamá me mandaba a apagar todo a las diez, lo más probable es que Taehyun piense que sigo siendo un niño.

— ¿En serio la vas a apagar?

— Sí, pero no tengo sueño.

— Yo tampoco.

Ambos nos miramos un momento, demasiado corto, antes de que me volteara para bajar de la cama.

Taehyun me siguió. Mi habitación era muy grande, y él siempre me decía que no le gustaba estar solo ahí.

"Es extraño" era lo que me murmuraba como excusa cada vez que parecía que me iba a ir.

— ¿Cuándo tendrás otro campeonato?

Justo en el momento que pregunté eso, apagué el interruptor de la luz, y esta desapareció por completo de mi habitación.

Miré los ojos de Taehyun, estos parecían inquietos, mirando de un lado a otro. Apenas lo notaba con el suave brillo que emanaba el televisor.

Nuestras miradas chocaron, y supe en ese momento que él sentía miedo.

Obviamente no me reí.

Agarré su mano como si fuera lo más normal del mundo, y corrí hacia la cama. Él soltó una carcajada al darse cuenta de que estaba repitiendo lo que hacíamos siempre cuando éramos pequeños: Apagar la luz y correr antes de que el monstruo de la cama saliera de abajo de esta, antes de que ese feo humanoide nos comiera.

Ambos, atropellándonos el uno al otro, saltamos al mueble y nos escondimos bajo las sábanas. La luz del televisor aún iluminaba mi habitación muy levemente.

Fui el valiente y  saqué mi cabeza de entre las cobijas, agarré el control que estaba en una mesita de noche y a la cuenta de tres, apagué el aparato. Todo pareció transcurrir despacio, ese era el efecto cuando el sonido del televisor desaparecía en plena noche, donde todos parecían dormir.

— La linterna —susurró, aún escondido.

Fue una orden.

Estiré mi brazo y abrí el pequeño cajón. Tanteé, sintiendo los papeles, juguetes, tapiceros y plumones, hasta que tomé por fin el pequeño tubo, prendiéndolo al instante para comprobar que tenía batería.

Volví abajo de las sábanas, y dirigí la luz lacia el rostro de Taehyun, este mostrándose notablemente incómodo, arrugando la nariz y empujando el aparato lejos de él como reacción.

Reí despacio, y la puse entre los dos para que nos iluminara hasta que nos diera sueño.

— ¿Te gustó la película?

Él no me respondió, a cambio, recostado en la cama, cerró los ojos, decidiendo ignorarme.

Formé un puchero y también los cerré, pero no aguanté ni dos segundos; decidiendo contemplar su rostro para que las escenas horribles no aparecieran en mi mente.

Los labios del castaño soltaban pequeños suspiros tranquilos.

"De seguro babeará" fue lo que pensé mientras observaba sus belfos levemente rojos, aunque sabía claramente que eso no pasaría. Cuando Taehyun despertaba, seguía viéndose increíblemente bien. Extraño.

No noté cuándo él abrió los ojos, solo pude darme cuenta cuando sentí a alguien pellizcar mi brazo, y evité gritar para que mamá no me regañara.

Los dos miramos los ojos del contrario, y pude reconocer con más fuerza que él tenía miedo, hasta más miedo que yo. Pero Taehyun siempre fingía como si nada le pasara.

— Deja de mirarme y duerme.

— Tú no lo estás haciendo.

No entiendo por qué él no se defendió -siempre lo hacía.

Mi mano se desplazó hacia su brazo; sintiendo su piel suave, lo acaricié, viendo como se relajaba cerrando los ojos y en muy poco tiempo, quedando dormido.

Hoy los ojos de Taehyun mostraron miedo.

No sé si fue porque la película era demasiado sangrienta, o si fue porque no me puede pedir un abrazo, ya que somos "grandes".

𝓞𝓳𝓸𝓼 (BeomHyun/TaeGyu)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ