III

7.8K 772 380
                                    

.
.
.
.
.

Había pasado todo el fin de semana encerrada, y me decía a mi misma que todo estaría bien si fingia que lo estaba.

Me encontraba acostada viendo vídeos de YouTube con Bubble encima de mi estomago, él era el único que no me llenaba de preguntas de porque estaba triste, y si lo hiciera probablemente lo mataría para sacarle el demonio pues los gatos no hablan.

― Toc toc ― Mina asomó la cabeza por la puerta de mi habitación. ― ¿Podemos pasar?.

― Trajimos helado y galletas ― Momo levantó la bolsa.

― Adelante ― me senté en la cama y puse al gato a un lado. ― ¿Son oreos?.

― Si, ya sabemos que son las únicas que te gustan. ― Mina saco el paquete y me lo entrego.

Momo acercó la silla del escritorio a mi cama y Mina se sentó en la parte de los pies.

― ¿Que paso el viernes? ― inquirió Momo.

― No paso nada importante. ― me lleve una galleta a la boca.

― Sabes que no puedes mentirnos ― Mina clavó uno de sus dedos en mis costillas haciendo doler.

― ¡Ah! ― me corrí para evitar que siga molestandome. ― Es Chaeng.

― ¡Ugh! ― exclamaron ambas al unísono.

― Pero ya estoy bien. ― Mina abrió un pote de helado y me dio una cucharada en la boca y luego hizo lo mismo con Momo.

― ¿Pero que paso? ― preguntó la chica de cabellos cortos.

― Jihyo ― ambas hicieron una "o" con sus bocas. ― No es que este enojada con ella pero si un poquito celosa, se que ya no somos nada y no le puedo reclamar de todas formas.

― ¿Porque no intentas conocer a alguien mas? El amor de tu vida puede estar en frente de tu nariz y no te das cuenta por andar deprimida.

― Tienes razón Mo, pero no quiero conocer a alguien por el momento.

― Hablando de la fiesta, Sana estaba algo extraña, me preguntó por ti como cinco veces ― dijo Mina recordando la situación.

― ¿De verdad? Cuando me vio me dijo que me estaba buscando ― le conté lo sucedido.

― Seguro es para molestar. ― giró los ojos ― ¿Que te parece si nos quedamos a hacerte compañía? ― propuso Mina.

― ¿Una pijamada? ― pregunté con los ojos brillantes de la emoción.

― Si, hace mucho no hacemos una. ― replicó feliz.

― Pero mañana es Lunes y no tenemos ropa para el instituto. ― Momo suspiro.

― Vamos a sus casas ― contesté rápido.

― Pero no quiero caminar ― Mina se tiro en la cama de dos plazas.

― Vamos en el auto de mamá.


[...]

_____ se colocó el cinturón de seguridad, Momo iba de copiloto y Mina en el asiento de atras rezando para no morir en el trayecto.

Irían a casa de Mina y luego a la de Momo.

― No llegaremos mas si vamos a veinte kilómetros por hora. ― Momo se quejaba.

― Estoy cuidando nuestras vidas ― mire por el espejo retrovisor y pude ver el panico en la cara de Mina. ― Aparte Mina tiene miedo.

― No, claro que no tengo miedo. ― se defendio.

Te Odio, Kim. || Sana Minatozaki & Tú || ✔Where stories live. Discover now