—En verdad lo siento por traerte así tan de repente. —dijo con sus ojos hinchados y rojos de tanto llorar.

—No te preocupes por eso. ¿Donde esta? —pregunté mirándola.

—Te ha estado esperando. Ven.

Deje a los niños en la sala de espera y la seguí, pasamos por unos pasillos hasta llegar a una habitación de cuidados intensivos. Me miró y asintió para que pudiera pasar. Di una profunda respiración y entre. Ahí estaba en una pequeña cama con un montón de cables pegados al cuerpo. Me acerque y estaba tan débil en esa incomoda cama de hospital.

Era inevitable no sentir temor y angustia por ella, es mi madre después de todo, a pesar de que me había corrido de la casa, siempre la quise.

Movió sus ojos cuando me acerque lo suficiente y los fijo en los míos. Note que había una máquina y esa le permitia respirar más fácilmente.

—¿Por qué no me dijiste nada de esto? ¿Desde cuando estabas enferma?

Hable con voz temblorosa y con pánico evidente. Solo me miró y cerró sus ojos, por un momento me tense pero los volvio a abrir.

—Yo... No quise... Preocuparte... —dio una respiración agitada y tosio, me senté en la orilla de la cama pero no sabía que hacer en estos casos.

—Pero debiste decírmelo. Por qué no lo hiciste. —mi vista se nublo.

—Por qué... Le dirías... A ese señor....

—¿Al señor Park? Claro que le diría, él es que cuida de mi. Tuve que pedirle permiso para viajar sola. En unas horas estará aquí.

Me parece ver que intento sonrei

—YoonSu... no ha cambiado... nada.

—¿Que? ¿Como sabes el nombre del señor Park? —estaba sorprendida.

Me miró con seriedad.

—Hay algo... Que tienes.... Que saber.

—¿Que es mamá? —le pregunté asustada.

—Joaquín... No es tu padre. —aventó mirándome.

—¿Que?! A que te refieres?

—Él... No es tu... Padre.

—¿Entonces quien es?

Estaba segura que por todo el medicamento que le suministraron estaba delirando, yo si soy hija de Joaquín. No era un gran padre, pero a pesar de que era alcohólico traía dinero a la casa, aunque había veces que su vicio era más grande y terminaba por querer golpear y saquear lo poco que teníamos. Desde niña recuerdo que él era muy alegre y simpático conmigo, hasta hace unos años que me empezó a tratar como si yo no existiera en su vida, lo cual me dolía. Me llamaba de muchas formas hirientes posibles y me llegó incluso hasta golpear. Pensaba que el vicio lo hacía hacer eso, hasta esa noche, me dijo que no era su hija. Llore toda la noche hasta quedarme dormida, jamás me había dicho eso. Y ahora mi madre lo dice.

—Contestame mamá. ¿Quién es mi padre si no es Joaquín?

—Hija... Tu padre es...

—Yo soy tu padre. —dijo una voz conocida entrando a la habitación.

Mire sobre mi hombro hacia al hombre con traje negro y el bastón de madera fina. Me puse de pie mirándolo por completo a él y a mi madre quien lo miraba con preocupación. No podía ser.

—¿Señor Park? —mi voz se quebró al instante. No esto no podía ser.

Entró por completo a la habitación y miró a mi madre quien después de verlo no pudo articular palabra. Me senté de nuevo en la orilla de la cama sin saber que decir, como actuar. Solo me limite a mirarlos a ambos quienes solo me observaban esperando una reacción.

TONIGHT (SEOKJIN) - 6 - Where stories live. Discover now