Los fantasmas de tu pasado

208 26 21
                                    

.

El espacio en la cama al lado de mi se hundió con el peso del cuerpo de mi marido. Eran mas de las 3 en la madrugada y su olor era el mismo que cada noche desde hace 2 años. Me quedé quieto escuchando su respiración sonora mientras contaba para intentar volver a dormir.

Teníamos más de diez años de matrimonio y a pesar de saber que mi esposo ya no sentía nada por mi y que encima estaba teniendo un romance con mi mejor amigo, no podía obligarme a dejarlo. Y la razón no era amor, si no mi orgullo. ¿Cómo iba el arquitecto Byun a sus 40 años divorciarse? Era algo que no podía dejar que arruinara mi impecable imagen.

Me gustaba pensar que, si Chanyeol no me había pedido el divorcio en 2 años, era porque él también pensaba que era más cómodo seguir viviendo en esta farsa de matrimonio.

—¿Por qué sigues despierto, Byun? — La voz ronca de mi marido sonó sorprendente-mente cerca de mi cuello. Sentí la piel estremeciéndose y solté el aire que no había notado que estaba atrapado en mi garganta.

—Tengo junta corporativa mañana. — Chanyeol entendía que lo más importante para mí, era mi trabajo. Creo que eso era lo que lo había orillado a dejar de quererme.

—Hm, ¿Quieres que te ayude? — simplemente asentí. En realidad, no necesitaba la ayuda, pero eran esas veces las únicas veces en que él se acordaba de tocarme.

Su brazo pesado se enroscó en mi cintura jalándome hacia el hasta estar completamente pegado a su pecho. Su respiración golpeaba la parte trasera de mi cabeza y dolorosamente recordé todas las veces que de esa misma manera me había susurrado que me amaba.

Sus manos comenzaron a bajar la tela de mi pantalón de algodón que usaba como pijama. No había caricias ni contacto innecesario. Su piel era áspera contra la mía, después de años trabajando en una constructora, tocando materiales duros, en sus manos podía sentir los años de sacrificios y trabajo.

Sus dedos recorrieron el filo de mi cadera hacia la hendidura entre mis glúteos, dos toqueteos le bastaron, sentí su peso sobre mi costado y la piel de su abdomen presionando mi espalda baja. El momento de espera, cuando no se que es lo que debería esperar, la expectativa de como se sentirá su dureza entrando en mis entrañas una ultima vez era lo que me hacia aferrarme a la sabana cerrando los ojos tan fuerte que podía ver puntitos de colores.

—Ahg

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Ahg...mmh...— estaba dentro de mí, su mano se sostuvo de mi cadera y comenzó un vaivén ridículamente lento. Como si apenas estuviera manteniéndose despierto. A su edad era impresionante que aun estuviera haciéndolo conmigo después de seguramente haberlo hecho mas de una vez con su amante.

La dureza de su miembro tallándose de manera irregular en las paredes de mi interior quemaba con cada empuje contra mí. Sus ojos estaban cerrados, escondía su cabeza en el hueco de mi cuello, pero siendo lo suficientemente cuidadoso de no depositar beso alguno.

The Ghost of You - Chanbaek One ShotWhere stories live. Discover now