NO QUIERO HACERTE DAÑO (Tegan x Dakota)

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Punto de vista de Dakota

"Te digo que está rara"

Siempre había criticado aquello que ahora mismo estaba haciendo, pero algún poder extraño no me dejaba despegarme de la puerta donde Tegan y Candice hablaban sobre mi.

"Yo la veo como siempre" respondió Candice

"Es mi mejor amiga. Se cuando finge. Y ahora mismo lo está haciendo"

Me alejé de la puerta y salí del estadio, camino al Hotel donde me hospedaba.

"Se cuando finge" imité su voz nada más subir al taxi. El taxista me miró de soslayo, un poco con cara de circunstancia "Disculpe. Un mal día en el trabajo" suspiré "Hotel Malibú, por favor"

Al llegar por fin a mi habitación de Hotel, no pude sino lanzarme sobre la cama y ahogar un grito contra la almohada. Y lloré, como desde hacía una semana venía haciendo. Justo desde que supe que tendría que...no quiero ni decirlo. Era algo que me helaba por dentro sólo de pensarlo.

Mi móvil sonó. Un nuevo mensaje de Tegan. Y otro. Y otro. Y otro más.

Salí de la habitación. No podía más. Fui al bar del Hotel dispuesta a tratar de olvidar todo, aunque sólo fuese por unas horas.

"Me pones un tequila, por favor?" el camarero asintió amablemente, lo preparó y lo puso frente a mi "Gracias"

Tomé un largo trago que casi me quema la garganta, pero ese fuego era justo el que necesitaba en ese momento.

Seguí avivando el fuego. Después del cuarto tequila, perdí la cuenta, la noción del tiempo y del espacio.

"Meeee pooones o-o-otro?"

"Creo que eso no es una buena idea"

Giré mi cabeza y ahí estaba ella

"Puuues a mi me-me parece una graaan idea" chasqueé mis dedos, tratando de llamar la atención del camarero, quien súbitamente parecía ignorarme. "Eh, t-tu...chico!"

"Dakota, vámonos" Tegan me cogió suavemente del brazo, pero yo reaccioné apartandola de una manera brusca. Sus ojos abiertos era la señal inequívoca de que le había sorprendido aquello

"Puedo solita, sabes?"

Tegan alzó sus brazos "Si tú lo dices..."

Nos dirigimos al ascensor. Tegan guardaba una pequeña distancia tras de mi.

Cuando llegamos a la habitación, la dichosa puerta no se abría.

"Malditas lla-llaves electrónicas. Se ha rotoooo" empecé a gritar. Tegan corrió rápidamente a taparme la boca

"Quizás si lo intentases con la llave de verdad, abriría"

Alzó con una sonrisa mi tarjeta de crédito, con la que había tratado de abrir, y en un rápido movimiento cogió la llave del bolsillo trasero de mi pantalón y por fin pudimos entrar.

"No te cansas de ser tan listilla?" le pregunté, tratando de quitarme mis botas, momento en el cual casi me caigo. Tegan, una vez más, estuvo ágil y evitó que mis huesos dieran contra el suelo.

"Y tú tan torpe?" ahí estaba otra vez esa maldita y hermosa sonrisa "Ven, anda. Déjame que te ayude"

Me levantó, ella pasó un brazo sobre mi cintura, yo coloqué el mío sobre sus hombros, y fuimos hacia la cama. Me dejó caer suavemente y comenzó a  desvestirme. Primero las botas, luego la camiseta y, finalmente, mis pantalones. Si no fuera tan borracha, juraría que había tragado saliva durante los tres segundos que parecía haberse quedado mirando fijamente mi vientre plano y perfectamente marcado, fruto de muchas horas de gimnasio.

Pero era sólo mi imaginación. Mis ganas porque Tegan me mirase con el mismo deseo que yo lo hacía. Pero sólo era su mejor amiga. Su puta mejor amiga. Mierda, nunca algo tan bueno sonó tan mal.

"Me vas a contar que te pasa de una vez por todas? Y no me digas que nada. Te conozco. Soy tu-"

"Mejor amiga, si, ya lo sé" la corté. No quería seguir escuchando aquellas dos palabras que me hacían mierda el corazón.

"Pues eso. Cuéntame porque estás tan rara"

Suspiré. Ella se sentó a mi lado y cogió mi mano, dándome pequeñas caricias, tratando así de tranquilizarme.

"Tegan, yo...no...no quiero hacerte daño"

Ella me miró extrañada "Daño? Por qué me ibas a hac-" súbitamente se quedó callada "Espera. Todo esto es por lo que tienes que hacerme en la jaula?"

Asentí.

"Me da miedo no hacerlo bien y...en fin, ya sabes" toqué levemente su rodilla. Sabía el calvario que había pasado tras su lesión. Yo lo pasé con ella. Me atemorizaba que volviese a pasar por eso, y ser yo la causante. Agaché la cabeza ligeramente, una lágrima escapó de mis ojos.

"Dakota, mírame" puso sus dedos suavemente sobre mi barbilla y alzó mi cabeza "Es tu trabajo hacerme daño. Y después hacértelo yo a ti, claro" bromeó, y por primera vez en mucho tiempo, conseguí sonreír.

"Eres idiota" golpeé suavemente su brazo

"Ya enserio. Dakota, eres la mejor en lo que haces. Confío en ti al 200%. Se que lo harás bien. Yo se que mi cuerpo está en buenas manos contigo. No tienes que preocuparte por nada. Trabajaremos juntas, como siempre lo hacemos. Y nuestra química en el ring, y fuera de él, hará el resto"

"Gra-gracias" la abracé y suspiré. Sentía que me había quitado un gran peso de encima "Te quiero"

"Yo también te quiero"

Me separé lentamente, quedándome a pocos centímetros de Tegan.

No sé si fue el alcohol, o esa sensación de liberación, el que me hizo romper poco a poco la distancia que me separaban de esos labios que durante tanto tiempo había deseado besar.

Tegan estaba inmóvil, lo que me hizo dudar por un segundo si no estaba metiendo la pata hasta el fondo. Pero su fugaz mirada a mis labios, seguido de una pequeña sonrisa nerviosa, fueron la confirmación que necesitaba para lanzarme hacia sus labios con la misma desesperación que un ahogado se aferra a un salvavidas.

Fue un beso suave al principio. Saboreando cada segundo. Pero el deseo que me consumía hizo que mordiese ligeramente el labio inferior de Tegan, haciendo que esta dejase escapar un pequeño gemido, momento en el cual aproveché para iniciar, entre su lengua y la mía, una guerra en la que no habría vencidos, sólo vencedores.

Tegan poco a poco se fue venciendo sobre la cama. Yo me colocaba suavemente sobre ella.

"Estás segura?" pregunté

"Se que mi cuerpo está en buenas manos contigo" repitió con una sonrisa. Yo no pude evitar sonreír también.

"Te quiero, Tegan"
"Te quiero, Kai"


"

WWE Imaginas Chica x ChicaWhere stories live. Discover now