Eras tú ✔️#Tú 1

Capítulo 31. ¿Qué haces aquí?

¡¡POR FIN!! Hemos llegado.

- Muchas gracias! - le agradezco al señor mientras le pago. Él asiente con la cabeza y yo cojo todas mis maletas y toco a la puerta de los Jonhson.

Una enorme puerta corredera se abre ante mi y me da paso al enorme jardín Jonhson que ya conozco bastante bien. Antes de haber dado siquiera dos pasos ya estoy en el suelo con una chica encima mía gritándome cuánto me había echado de menos, Paris.

- Yo también... te quiero mucho..., pero si me dejas respirar te lo... agradecería... - digo como puedo mientras soy aplastada por mi mejor amiga.

Entre risas se levanta y me ayuda a levantarme - ¡Estaba deseando que llegarai-Bueno que llegaras!

- Ya, te entiendo. Pero, ¡Me has roto el culo! - le digo haciéndome la enfadada pero antes de un segundo las dos empezamos a reír desconsoladamente.

- Nos alegra mucho que te vayas a quedar con nosotros lo que os queda de vacaciones, Nora. - me dice la madre de Paris y su marido asiente con una leve sonrisa.

- Gracias a ustedes, no me apetecía terminar las vacaciones en el internado. - les digo soltando al final una pequeña risa incómoda.

- Lógico querida. - me responde nuevamente la madre de Paris, y esta última irrumpe en la conversación salvándome del momento incómodo que venía ahora, en la que me iba a preguntar por su hijo y nuestra "relación" o lo que queda de ella.

- Bueno Mamá, mejor subimos a mi cuarto que estarás muy cansada del viaje, ¿verdad? - asentí con la cabeza y subimos las escaleras hasta la habitación de Paris.

Todavía no sé nada de Nick y es algo que me molesta, él sabe que estoy aquí, puede venir para vernos y hablar, en cambio yo, ya no sé nada de él... Sí, le podría llamar pero, ¡NO FUI YO LA QUE SE ENFADÓ Y DEJÓ DE HABLARLE! Además, después de llamarle y llamarle y que no me respondiera, creo que es su turno de hacer algo.

<¿Te das cuenta que ahora la orgullosa eres tú?!>

- ¿Has hablado con Dana? - le pregunté a Paris.

- ¿Has hablado con Nick? - ella me devuelve la pregunta. Nuestras miradas de frustración se cruzan y ambas nos tiramos en la cama derrotadas. Cada una por un tema muy distinto, pero ambas peleadas o enfadadas con nuestras parejas. Amigas teníamos que ser...

- ¿Crees que debería llamar a tu hermano?

- No le digas nada, porque es mi hermano y ya sabes cómo es...

- Venga, Paris, dispara!

- Bang! - dice apuntándome con las manos en forma de pistola.

- ¿Pero qué haces?! - le digo estallando en carcajadas.

- ¿No me has dicho que disparase?

- Que hablases de una vez, boba.

- Voy, voy. Bueno, cuando le llamaste y le dijiste que te ibas a quedar unas semanas más en Europa y que habías alargado el viaje se decepcionó muchísimo.

- Lo noté... - digo en un susurro audible.

- Te quiere, y eres lo más importante para él. Sé que por dentro se está muriendo al no poder llamarte, pero su orgullo está siendo más fuerte que él.

- Pues que deje a un lado el puto orgullo y me llame!

- Nora...

- No Paris, fue él quien colgó y no volvió a llamarme, le llamé y le llamé durante tres días, le llené el buzón de voz y ni siquiera fue capaz de mandarme un solo mensajes. No! Ahora si que no le voy a llamar. Ni a él, ni a su orgullo!