Forgiveness [The Witcher: Geralt/Jaskier]

"Apologize"

Un gruñido salió de lo más profundo de su garganta del brujo al apenas despertar,  recordó los sucesos del día anterior. Su mal humor mañanero junto con su frustración habian hecho una mala combinación esa mañana por lo que de mala gana se levantó y encaminó directo al pequeño baño para asearse.

Decidió no molestar a Jaskier luego de que éste lo habia dejado con las palabras en la boca y simplemente se retiró, quiso darle su espacio, dejarle procesar el encuentro luego de tanto tiempo. El albino tambien necesitaba procesar todo.

Comenzando por cómo podría disculparse de manera apropiada, sabía que tenía que hacerlo. Al terminar de asearse se vistió con ropas más sueltas a las de su traje de brujo, unos pantalones negros algo ajustados, sus botas negras y una cómoda camiseta levemente holgada de un azul grisáceo bastante opaco, cuando estuvo listo subió las mangas de su camiseta por encima de sus codos y se vio en el empañado y sucio espejo de la habitación. Ató la parte superior de su cabello peinándolo hacia atrás. Cuando se sintió conforme con el resultado se volvio a ver al espejo y se sentió estúpido, se estaba ablandando.

Gruñó y se dispuso a salir de la habitación para caminar, despejar su mente y luego ir en busca de Jaskier.

Apenas salió de la pequeña posada varias personas lo saludaron amablemente dando los buenos días, al igual que cualquier aldeano con el que se cruzaba, sin duda esto en serio era raro y nuevo para él por lo que simplemente atinaba a saludar con un asentimiento de su cabeza. Luego de caminar un rato, no le extrañaba que el bardo tomara la decisión de quedarse a vivir aqui, no parecía ser el tipo de pueblo que el encontraba en su camino; todos lúgubres, medio destrozados y desesperados por un brujo para acabar con sus monstruosos problemas.

Este pueblo era diferente, la gente se ayudaba entre si, eran amables, todos se trataban como hermanos, y Geralt quizás pensó que la humanidad no estaba tan perdida después de todo.

Caminó y compró un par de manzanas que vendía una señora en un pequeño puesto en lo que parecía ser el centro del pueblo, un poco más alejado de las casas, como por un prado, busco un árbol y se sentó dispuesto a meditar mientras comía de la jugosa fruta roja. Era hora de pensar en cómo abordar al bardo para su disculpa.

Pero, en una parte del pueblo.

—¡Ese grandísimo- grandísimo imbécil! ¡Si, imbécil! ¿Cómo se atreve a despues de un año y medio volver como si nada?

Un malhumorado bardo refunfuñaba cual gato enojado mientras se vestía luego de asearse, se vistió con uno de sus atuendos más cómodos ya que no planeaba ni dar clases ni tocar para el público, simplemente no se sentía de humor para nada de eso.

Al momento de encontrarse con Geralt y tenerlo frente a frente de la nada fue casi como una enorme bofetada, habia quedado noqueado incapaz de pensar completamente por el shock, la impresión y el enorme cúmulo de emociones revoloteando en su interior; ahora que estaba descansado y lúcido, el enojo era el sentimiento que predominaba. Tomó su camisón azul cielo, los cuales combinaban con sus ojos del mismo color, un pantalón un tanto ajustado de color beige y unas botas marrones, planeaba dar un paseo por el pueblo para distraerse.

Luego de arreglar su cabello y acomodar su laúd en su espalda con la correa de éste salió de su casa, sin duda queria distraerse, el problema es que no sabía como.

Saludó a todos y cada uno de los habitantes del pueblo con los que se cruzaba en su camino con amabilidad, pues los conocía, el estar de mal humor no quería decir que lo pagaría con personas que no tenían nada que ver, ¡Algo que si había hecho cierta persona!; no podia creer que la paz por la que tanto había trabajo se estaba yendo a la basura.