✎•❰Capítulo 6.❱

231 28 1
                                    

─━━━━━ • ༅ ፠҉ঔৣ͜͡ ፠҉༅ • ━━━━━─
 ゚ *  ¸ .     ✦˖       ° :   ﹢     ˖ . •  . ﹢˖✦      ° :

❐◌̊ ̖́- ❛ 06;Entre el deseo y el espasmo,  entre  la potencialidad y la existencia, entre la esencia y el descenso, cae la sombra. Esta es la manera en que el mundo termina.

  Los Sakamaki más jóvenes estaban mirando los libros obligándose a si mismos a seguir leyendo, habían pasado las últimas seis horas con la cabeza metida en los libros, Subaru odiaba la idea de tener que estar leyendo, no era un chico de lectura o investigación, sino un rebelde con apego a la acción y los problemas.

Ayato de por sí nunca había leído un libro con más de cincuenta páginas, estaba sobrepasando sus límites.

Laito no leía otro género aparte de el hentai y relatos eróticos, estos libros de historia y registros estaban fuera de su rutina, estaba saliendo de su zona de confort.

Kanato.. bueno Kanato se aburrió de inmediato, le importaban muy poco la aburrida historia de aburridos hombres que ya murieron, a Teddy tampoco le agradaba la idea de seguir leyendo con Kanato.

— Esta aquí — anunció Reiji, Laito lanzó un grito de júbilo soltando el libro al igual que los demás — cierren los ojos — asqueados hicieron caso, odiaban cuando Reiji usaba sus poderes con ellos—

Reid y el rey estaban en una habitación ambos frente a frente, sosteniendo una mirada afilada y fría.

— ya llevas mucho tiempo siendo el rey debes darme el tronocomentó el albino —

No veo una razón para hacerlorespondió inexpresivo —

— Eres viejo, tu forma de hacer las cosas son muy anticuadas, el reino debe modernizarse y tu ya no sirves.. un perro viejo no puede aprender trucos nuevos — escupió frívolo

Viejo o no, soy el rey Y quien va a tener el trono es tu hermana.. no tu..—

— ¡Soy el primogénito!— exclamó golpeando el escritorio — ¡Me corresponde a mi el trono! ¡No a esa mocosa!

podrá ser una mocosa pero ella si es apta para tomar el trono, es pura y inocente, posee todas las características y tu.. eres sólo un error — confesó el rey con autoridad, se  sentó otra vez en su escritorio y siguió con el papeleo — vete — el albino rugio y salió golpeando la puerta

— Hijo — la Albina intento caminar detrás de el menor pero este golpeó su mano —

— ¡No me toques! ¡No eres mi madre, eres una estúpida, un títere manipulable!— grito caminado furioso hacia afuera

|El caso de la princesa perdida| D.LDonde viven las historias. Descúbrelo ahora