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Alec dió un golpe en la puerta y esperó que esta se abriera, estaba nervioso por volver a ver a Reese, era estúpido que se sintiera así pero en su mente se repetía que solamente era porque los mundanos le ponían los pelos de punta.

La entrada de la casa fue abierta y una castaña lo miró, frunciendo el ceño.

— No queremos comprar nada — la chica demandó.

— Um, estoy buscando a Reese en realidad — Alexander contestó incómodo, era la última vez que seguía un consejo de Isabelle.

Caroline lo miró de abajo a arriba y sonrió complacida, había reconocido los extraños tatuajes.

—Tú eres Alec, ¿no es verdad?.

Alec se limitó a asentir para luego ver como Caroline dejaba la puerta abierta y caminaba hasta una escalera de madera que se encontraba detrás.

— ¡Reese! Te busca tu chico — gritó la chica haciendo a Alec fruncir el ceño, él no era el chico de Reese.

En menos de dos minutos el castaño estaba bajando las escaleras apurado, con una sonrisa en el rostro que se borró al ver a Alec.

— ¡Pensé que era Jared Padalecki! — gritó el menor —, me ilusioné.

Caroline rodó los ojos divertida y subió las escaleras, una vez que había quedado fuera de la vista de ambos chicos, Alec habló.

— ¿Jared qué?

— ¿Viniste a darme tu número de teléfono? — Reese preguntó sarcástico.

— Vine a decirte que no estoy enojado o algo, he estado bastante ocupado — el chico de ojos claros se defendió.

— Entonces, ¿estás aquí para buscar mi perdón?.

Alec suspiró.

— Sí.

— Te perdono si me das tu número — Reese levantó una ceja desafiante pero sonrió.

— ¿Y si te invito a tomar algo me perdonarías? — Alexander preguntó rascándose la nuca, rogaba porque esto funcionara.

Reese hizo una mueca y luego rió levemente.

— Está bien, pero luego de la salida sabré si te perdono o no. Ahora, ¿a dónde iremos?.

— Te lo diré después.

— ¿Por email? — el castaño se burló y frunció el ceño cuando vió que Alec había asentido —, ¡ugh, Alec!.

CAN I GET YOUR NUMBER, alec lightwood¹.Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz