alpha - NaruSasu

what are you?

Y, cumpliendo con su palabra de scout, el niño volvía todos los días, y se hablaban mediante notitas.

Había pasado más de cuatro meses desde que el chico aparecía en su puerta, antes lo hacía temprano, pero luego le dijo que sería el último, así podría hablar más tiempo con él.

Por algún motivo, le había caído en gracia el adolescente que no se deja ver y solo le habla mediante estúpidas notitas, a través de la puerta.

Ya se habían dicho los nombres, las edades y sus gustos. Hablaron de sus miedos y de cosas tristes, porque eso hacían los amigos, o eso dijo Naruto, cuando trató de explicarle porque quería hablar de eso.

Ahora, estaban teniendo una conversación sobre las dudas del chico en el tema de castas.

—Señor Sasuke—llamó el pequeño niño, rascando la pintura seca de la pared, con el cuerpo encorvado—¿Usted ya se presentó?

El mayor tarareo, estaba anotando algunas cosas en su cuaderno, modificaciones para sus trabajos, siendo que debía entregarlos lo más pronto posible.

Dio dos golpes a la puerta, como confirmación. El niño se sentó mejor, copiando la postura de su padre.

—¿Es... un beta?—un golpe, dejó una pausa, por algún motivo estaba nervioso—¡Ah! Es un alfa—comentó, en tono resuelto. Un solitario golpe, y por algún motivo sus mejillas estaban rojas—¡Omega! Woah.

Sasuke estaba apretujado contra la puerta, y sus feromonas se liberaron, aún sin intención. Suspiró, tembloroso y tocó dos veces.

Naruto dudó un momento, antes de acercarse más a la puerta, su block de notas en manos. Escribió apresuradamente, pero con cuidado, pensando un poco las palabras, porque aún no era demasiado bueno en ortografía.

Luego, dejó pasar la hoja antes de levantarse.

—Nos vemos mañana, Señor Sasuke. Prometo estar temprano aquí.

Sasuke no pudo contestar, esperó varios minutos antes de abrir la puerta y tomar las cajas de galleta que había comprado.

Tomo la hoja y la letra ahora era verde, un cambio gratificante para sus ojos.

'Hola Señor Sasuke.

Sabes, ni mi madre ni padre son omegas, entonces creo que es grandioso que sea uno... pero si yo llego a presentarme como uno ese seria un boleto de ida al campo, con mis abuelas y tias, y no volvería jamás.

Eso seria malo porque ya no le veria a usted, ¿no cree?

×NN'

Se quedó de piedra, mirando las apuradas y desprolijas líneas de su infantil escritura.

Y una luz roja se encendió, al igual que todas sus alarmas.

Pero ¿qué podría hacer él?