El Secreto Del Manicomio. (Secretos #2)

Capítulo 25. "Funeral"

Entro a la habitación de mi hogar, Carlos está sentado en la cama con la lap-top entre las piernas.
-¿Qué haces aquí? - le pregunto.
-Te estaba esperando, Ale. Ya es una tradición despedirse de los seres queridos a través de los sueños. - dice dejando la lap-top en la cama, yo camino hacia él, Carlos se pone de pie y ambos nos abrazamos.
-Hermano. En verdad te voy a extrañar. - le digo mientras lo abrazo.
Cuando lo suelto lo veo a los ojos, está llorando.
-Te amo, Ale. Nunca lo dije pero en verdad te amo. Y no creas que te voy a dejar solo, siempre voy a estar contigo, en corazón y alma. - me dice mientras me toca el pecho con su palma.
-¿A dónde vas? - le pregunto y él sonríe.
-A descansar, nuestra vida ha sido muy dura. Pero para ti apenas comienza y te prometo que serás feliz. - me dice mientras me besa la mejilla y camina hacia la puerta de la habitación. Antes de salir, me voltea a ver.
-Adiós, Alejandro.
-Adiós, Carlos. - le digo y él sale de la habitación.

Despierto en la cama de Dandy.

A un lado está mi maleta, llena.

-¿Ya estás despierto? - me pregunta Jessica desde la litera donde hace 2 días nos besamos y acurrucamos. Pensar en eso hace que me sonroje.

-Buenos días. - digo.

-Dirás Buenas noches. - contesta ella mientras camina hacia la cama  baja la maleta.

Se acuesta a mi lado y pone su cabeza en mi pecho mientras yo la abrazo.

-¿Tú hiciste mí maleta? - le pregunto.

-Fueron tus padres, están abajo. - me dice.

-¿Y Sebastian y Juan? - le vuelvo a preguntar.

-Están en el hospital. Sebastian va a necesitar usar collarín un tiempo. - responde y yo le acaricio el cabello.

-Lamento lo de tú hermano, Ale. - me comenta y yo cierro los ojos intentando no llorar de nuevo.

-Pero tienes una gran familia. - sigue hablando.

-Mis padres no son mi gran familia... - le digo.

-No hablo de ellos, hablaba de Juan, Sebastian y yo. - responde y yo sonrío.

-Te quiero, Jessica. - me animo a decirle.

-Y yo a ti, Ale. - me responde acercándose a mi, nos vemos a los ojos y nuestros labios se juntan. ¿Qué clase de amigos se besan y se duermen juntos y abrazados? ¡Ningunos amigos hacen eso!

-¿Entonces Jejandro es oficial? - le pregunto y ella frunze el ceño.

-¿Jejandro? - pregunta.

-Nuestro nombre de pareja. - digo mientras me sonrojo.

-Eso es cursi y tierno. Esto va a responder a tu respuesta. - dice y me vuelve a besar.

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Esa misma noche regresé a mi hogar, y al día siguiente fue el funeral de Carlos.

Mis tíos fueron junto con su hijo Chris y su novio David. Chris fue el ex-novio de Juan. Ellos tienen una larga historia.

También asistió Gonzalo, mi jefe que ahora es el nuevo director del manicomio, junto con Jessica y su padre. También asistió Sebastian con su mamá.

Cuando comenzaron a enterrar a Carlos, comencé a llorar como nunca lo había hecho.

Y en mi cabeza no dejaba de escuchar la voz de Carlos. "Adiós Alejandro"

Cuando todos se comenzaban a ir, pedí un momento a solas frente a la tumba de Carlos.

-Algún día nos volveremos a encontrar, hermanito. No tengo idea de cuando pero en mi corazón sé que muy pronto lo haremos. Te amo Carlos, gracias por haber estado en mi vida. Te voy a extrañar, hermano. - fue lo único que dije antes de aventar una rosa blanca y alejarme de allí mientras las lágrimas recorrían mi rostro.

Y algo que nunca voy a olvidar fue lo que pasó después, tal vez me digan que estoy loco o algo por el estilo pero lo escuché. Lo escuché claramente a mi lado.

"Lo que dije aquella vez sigue siendo cierto. Estoy orgulloso de que no seas como yo."