Capítulo 3

2 0 0
                                    

Espero sentado en una de las escaleras de la entrada de mi casa. No veo si son las nueve con algo o las diez en punto porque mis ojos apenas están abiertos.

Antes de salir de mi preciosa cama le dije a Brody que me iría por un rato, pero él estaba tan dormido como yo desearía estar ahora. Lo peor de todo es que la razón por la que me he levantado casi al alba todavía no llega.

No suelo estar de pie a esta hora un domingo.

¿Qué estoy haciendo?

Dispuesto a volver a la cama, intento pararme. Cuando alcanzo a ponerme de pie, la bocina de un auto por poco me hace sentar de nuevo por el susto.

—¡Hola! No te atrevas a volver a tu cama.

Liam baja corriendo y me empuja hacia el auto aprovechando la poca resistencia que pongo.

Una vez dentro, decido que no hay más remedio que cerrar los ojos por un rato. Cinco minutos después, no resulta cómodo dormir, entonces, lo único que queda es comenzar a charlar para despertarme.

—¿Por qué decidiste estudiar en esta escuela donde abunda lo ilegal?

Él parece sorprendido de escucharme hablar.

—No quería más presiones y sentirme como si fuera a ser el presidente de algún país. Además, los tipos en esos internados son demasiado egoístas, egocéntricos, y frívolos; no me llevaba bien con ellos y las relaciones no resultaban para nada bien —suspira— En palabras más simples, quería un cambio.

—Así que viniste al agujero que ahora llamamos escuela ¿solo por eso? Me parece que también te pegaron algo de esa frivolidad para pensar así.

—No, Mason, no es así. —Se apresura a decir—. Yo solo quería libertad porque, te aseguro, un internado es igual a una cárcel lujosa.

Froto mis ojos para sacarme el cansancio.

Querer libertad no está mal; sin embargo, lo que es realmente una prisión está lejos de ser una institución educativa de prestigio. En comparación, estar en casa con un maldito viejo y su hermano, un internado sería un ligero entrenamiento militar.

Me pregunto si Liam cambiaría de idea sobre el concepto de libertad si supiera lo que antes he pasado y todo lo que tuve que hacer para estar aquí en una sola pieza. Bueno, llevando conmigo cicatrices en la piel debido a todas las veces que fui azotado con ese maldito cinturón de cuero negro o casi no soportar el aroma a alcohol porque me recuerda a los asquerosos borrachos de esa pocilga llena de moho que llamaba casa.

—¿Te pasa algo?

—No, ¿por qué lo dices?

—Porque te ves enfadado —comenta con cautela—. Has estado estrujando con fuerza los bordes del asiento... Tus nudillos están blancos.

Me acomodo mejor en el asiento y dejo de apretar el borde de este.

—Si en algún momento parece que estoy gruñendo, ahí sí deberías preocuparte.

Él vuelve a avanzar cuando la luz cambia a verde.

—He notado que controlas mucho tu temperamento.

—Controlo mi temperamento.

—Bueno, no sé cómo llamarlo —comenta, juntando casi por completo ambas cejas —. Es decir, a veces parece como si guardaras un demonio en tu interior. Uno enfurecido con el mundo y la gente que lo rodea; mas logras agarrarlo a tiempo antes de que salte hacia fuera y sea incontrolable.

—¿Y eso te molesta o asusta?

Puede que no me importe el cómo se tomen los demás el residuo que esos dos dejaron en mí o que en mi cabeza sigan pasando las escenas donde golpeaba compañeros inocentes solo por contar la anécdota y no recibir una paliza en su lugar. No obstante, si en algún momento vuelvo a ser el de antes, sería un retroceso que no podré superar.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Feb 08, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

1# Close to heartWhere stories live. Discover now