3. Puedo explicarlo

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— Porque no entré. La carta decía que no era lo suficientemente rápida pero que podía volver a intentarlo en tres meses. No te lo dije porque sabía que te pondrías nerviosa y no quería que te preocuparas. Te lo iba a decir tan pronto como lo intentara de nuevo para que no hicieras nada estúpido como rechazar la beca por mí. Lo siento mucho —eso es lo que le hubiera encantado decir. En cambio, simplemente dijo—: Porque eres la rápida, vamos a clase.

— Estoy jodida, —comenzó a decir Izzie— le mentí, ella lo descubrirá en algún momento y se enfadará conmigo y ... —se cubrió la cara con las manos y suspiró—. Me va a odiar por eso.

— Izzie, te conozco y conozco a Casey. Ella lo entenderá, ni que la hubieras engañado. Además, como dije una vez hace algún tiempo, "Sabía que vosotras dos se enamorarían". Y cuando dos personas están enamoradas como tú y Casey, todo es perdonable.

— Gracias, Nate. Necesitaba escuchar eso'."En cualquier momento", respondió, guiñándole un ojo.

— Tío, todavía estoy con Casey, ni siquiera lo intentes —dijo Izzie, levantando los brazos para hacer espacio entre ellos.

— Lo sé, lo sé —dijo entre risas—. Sois demasiado tercas para ser robadas la una de la otra —ambos se rieron.

— Sí, lo somos un poco...

— Tengo que irme, pero si necesitas algo, llámame, ¿de acuerdo?

— Claro.

— Adiós.

— ¡Buen entrenamiento hoy chicas! Que tengáis un buen fin de semana —dijo Crowley al equipo de atletismo. Casey caminó rápidamente hacia el vestuario pero Izzie la alcanzó:

— Newton, ¿concurso de comer tortitas en tu casa?

— Claro...

— ¡Genial! Pero primero tenemos que ir a mi casa, olvidé mi teléfono esta mañana.

— Vale —Izzie tomó sus llaves y abrió la puerta.

— Bienvenida... —dijo ella en un suspiro—. Siento que sea tan desordenado, mi abuela no pudo venir hoy.

— No pasa nada —Casey señaló al sofá—, ¿puedo sentarme?

— Por supuesto, siéntete como en casa —Izzie comenzó a buscar su teléfono.  

— Agh, no lo encuentro. Tal vez esté en mi habitación, puedo enseñártela.

— Bien —Casey se levantó y la siguió a su habitación. Izzie continuó buscando su teléfono mientras Casey miraba alrededor de la habitación de su novia. Había una pared donde Izzie había colgado algunas fotos. Casey caminó hacia ella y vio el selfie que tomaron en el fuerte, fotos de Izzie y sus hermanos, Izzie cuando era una niña y ... la carta de la UCLA. La tomó y se sentó en la cama para leerlo. Izzie seguía buscando su teléfono, esta vez, en los bolsillos de sus pantalones.

— Lo encontré... —Izzie se volvió hacia Casey sosteniendo su teléfono con orgullo, pero cuando la vio leyendo la carta, el teléfono se cayó de inmediato—. Puedo explicarlo —Izzie intentó explicar por qué le había mentido a Casey durante semanas, pero ya se estaba yendo. La siguió a través de la pequeña casa desordenada tratando de disculparse—. ¡Casey! Déjame explicarme.

 Casey se detuvo, se dio la vuelta y se enfrentó a Izzie:

— Ya no puedo confiar en ti —dicho eso, se fue con lágrimas rodando por su rostro y dejando atrás a una Izzie rota.

Casey condujo enojada a su casa, entró cerrando la puerta y pisó con fuerza las escaleras dirigiéndose a su habitación. También cerró con fuerza la puerta de su habitación y lloró mientras golpeaba algunas almohadas. Un rato después, se quedó dormida escuchando Grenade, de Bruno Mars.

A/N:
Hola, muchas gracias por leer. Recuerda votar la historia y compartir tus opiniones en los comentarios. Sé que publiqué esta parte un poco tarde, pero estoy tratando de hacerlo mejor. Estoy pensando en publicar dos partes a la semana, ¿qué te parece?

UCLA, un FanFic de Casey & IzzieWhere stories live. Discover now