1. UCLA

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—¡Casey!Levántate, vas a llegar tarde —gritó Elsa mientras preparaba el desayuno—.

—Estoy en ello —Casey gruñó y se levantó. Hoy era un día muy especial, iba a recibir la carta que cambiará su vida. La UCLA le dirá si entró con una beca completa.

Casey eligió una camiseta blanca con mangas rojas y jeans cortos para vestirse. Le recordó esa vez en que Izzie se quedó a dormir y tomó prestada esa camiseta. Bajó las escaleras directamente a la cocina, guiada por un muy buen olor: tortitas.

—Mmmmm, delicioso —dijo, ya tomando tres de ellos—. Gracias Elsa.

—De nada cariño —Elsa le sonrió—. Si quieres recoger a Izzie, deberías irte ya

—¿De verdad?, ¿llego tarde? —Casey exclamó con la boca llena de tortitas—. ¡Adiós! —dijo antes de irse.

—¡Buena suerte! —contestó Elsa.

Cuando Casey subió al coche, vio que llegaba temprano por 30 minutos y que Elsa mintió para poder pasar más tiempo con Izzie. De camino a casa de su novia, tuvo una idea. Condujo 4 ciudades más lejos y compró batidos de algodón de azúcar para Izzie y ella. Más tarde, llamó a su puerta.

—Hola —dijo ella, abriendo la puerta con una gran sonrisa. Casey estaba asombrada por la belleza de su novia y no podía hablar—. ¿Vas a seguir mirándome como un bicho raro o vas a besarme y decir hola? —dijo ella riendo entre dientes.

—¿Qué? Cierto—Casey le dio un pico—, hola hermosa —Izzie se sonrojó.

—Venga Newton, vamos a llegar tarde.

—Pero primero... —dijo Casey interrumpiéndola y mostrándole los dos batidos.

—¿Batido de algodón de azúcar? —preguntó Izzie con entusiasmo.

—Sip —respondió Casey con orgullo.

—No puedo creer que hayas conducido 4 ciudades para conseguirme un batido de algodón de azúcar.

—No tengo remordimientos.

—Eres la mejor novia que alguien podría pedir —dijo Izzie tiernamente antes de besarla.

—Lo sé —bromeó Casey.

—Estúpida —Izzie le dio un codazo riendo—, vámonos —agarró la mano de Casey y se dirigió al coche.



—Oye... no tengo porqué que ir si tú no entras —dijo Casey.

—¿De qué estás hablando?¡Tienes que ir! Has trabajado tan duro para llegar aquí que no puedes retroceder ahora —Izzie puso su mano sobre la pierna de Casey— estaré bien, no te preocupes por mí.

—Sí, pero ¿y nosotras? —Casey se puso nerviosa pensando en eso— ¿Y si soy la única que entra y decidimos que tengo que ir?¡No quiero estar lejos de ti! ¿Qué pasa si no te sientes bien y no estoy allí para ayudarte? No puedo perderte ... —Izzie le secó una lágrima del costado de su cara.

—Eso es muy dulce —dijo Izzie amablemente—. Hagamos algo: vamos a la oficina de Crowley, escuchamos todo lo que tiene que decirnos, leemos las cartas y luego tenemos todo un año para decidir qué vamos a hacer, ¿de acuerdo? Estaremos bien mientras nos apoyemos la una a la otra, yo te tengo, ¿y tú?

—Siempre —Casey sonrió—. Gracias, Iz. Necesitaba eso.

Un rato después, llamaron a la puerta de la oficina de Crowley.

—Hola chicas. Tomad asiento —dijo Crowley—. Tengo vuestras cartas y quiero que sepáis que ambas habéis trabajado muy duro e hicieron un gran trabajo, ¿están listas?

Se miraron entre ellas y Izzie tomó la mano de Casey. Se sonrieron.

—Claro que sí —respondió Casey. Crowley les entregó las cartas.

—Buena suerte, os daré un minuto. Os deseo a ambas lo mejor —Crowley salió de la oficina y las chicas abrieron sus cartas.

—¿Casey? ¿Qué dice? ¿Entraste? —preguntó Izzie.

—...

A/N

Muchas gracias por leer esto. Recuerda votar la historia y si ves algún error gramatical, házmelo saber por favor. ¡La parte 2 se publicará pronto!

UCLA, un FanFic de Casey & IzzieWhere stories live. Discover now