Y U N K I

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-¡Yoongi, devuélveme el móvil! -Taehyung se avalanzó hacia su actual y único amigo de confianza. No podía quitarle de las manos el preciado Iphone que con tanto esmero había comprado meses atrás. Yoongi quería averiguar una cosa y no pensaba parar hasta asegurarse de que Tae no estaba mintiendo. 

-¡Lo tengo! -Abrió el Instagram de su amigo, se metió en el buscador y acto seguido indagó acerca de un posible indicio con el nombre "Jungkook". ¿Resultados? : cero.

Le devolvió el teléfono mientras hundía el cuerpo en la silla de la biblioteca. -Está bien, te creo.

El rubio, algo desconcertado buscó el perfil de Jungkook. ¿Acaso Yoongi estaba ciego por no ver "Jungkookie._" en el buscador? Abrió ligeramente la boca al no encontrar resultados. Aún así sabía qué foto tenía, por lo que resultó sencillo localizarlo. Él seguía en sus más buscados, solo que ahora pasaba a ser"kookie1997".

-Es imposible. -Susurró para sí mismo.

Su amigo arqueó una ceja, mirándole curioso. -¿Alguien ha muerto?

-¡Mucho peor! Digo, mejor, osea... ¡Que estoy flipando! -Tae no se molestaba en esconder alguna facción de sorpresa. 

-A ver, suelta.

-Jungkook ha cambia-

-¿Sabes qué? No quiero escucharlo. -Interrumpió de una forma bastante cortante.

-Ahora es Kookie. -Balbuceó. -Eso significa que lo sabe. ¿No había tirado esa estúpida carta a la basura? Joder, me va a dar un infarto.

-¿Qué sabe?

-Sabe que soy yo.

-¿El de la carta tan ñoña?

-Ese mismo. -Tae dibujó una amplia sonrisa en el rostro. Yoongi lo observaba con cierta repugnancia.

-Normal. Con esas pistas cualquier persona con 100 de IQ adivinaría todo en cuestión de segundos. Lástima que Kookie -remarcó la última palabra- es el resultado de un producto estético fallido.

A Taehyung se le escapó una leve risa. -¿Qué puedo hacer?

-¿Estudiar? Para algo hemos venido a la biblioteca. -Chasqueó la lengua fijando la vista en el libro de economía.

-No, necesito hablar con él sin parecer desesperado. 

-Se te va a notar desesperado hagas lo que hagas. Solamente envíale un mensaje y déjame estudiar de una maldita vez. -Gruñó.

-No sé cómo te soporto. -Taehyung rodó los ojos molesto.

-Técnicamente, yo soy el que soporta todas las historias cursis que me cuentas las veinticuatro horas del día desde hace tres putos años. Sé hasta qué camisa llevabas el día donde os besasteis por primera vez, también puedo decirte todas las fechas. Bien, y ahora, ¿quién aguanta a quién?

El rubio frunció el ceño susurrando toda clase de insultos. No tuvo más remedio que centrar toda su atención al libro de economía. Tenía examen al día siguiente y Jungkook le estaba desconcentrando sin siquiera estar presente.











El pobre Taehyung echaba vistazos disimulados hacia los demás compañeros, con la esperanza de ver las respuestas del examen. Se dio una palmada mental al darse cuenta de que a este paso iba a suspender. 

-Se ha descontado un veinticinco por ciento. -Una voz masculina, pero extrañamente aguda susurró por detrás. Park Jimin.

Asintió a modo gratitud.

¡Listo! Había acabado diez minutos antes y tenía la sensación de sacar buena nota gracias a Jimin, quien desde un principio le ayudó.

En el descanso, Taehyung caminó decidido hacia él, para darle las gracias. No distinguió que éste estaba con dos personas más: Kim Namjoon y Jeon Jungkook.

Paró en seco a escasos centímetros de ellos. -Mierda. 

Jimin giró la cabeza y, al reparar en él, sonrió. -¿Te ha salido bien el examen?

-Sí. -No logró decir otra cosa. Se quedó mirando fijamente a Jungkook, quien tampoco le quitaba el ojo de encima. Éste pasó por delante de sus dos amigos, para estar frente a él.

Le tendió el sobre naranja, serio. -Creo que esto es tuyo.

Tae sonrió de lado. Estaba más que claro, Jeon Jungkook tenía novia y nunca más iba a salir con él. Había estado preparándose mentalmente para este momento, pero por alguna extraña y desafortunada razón sentía miles de cuchillos penetrar su pecho.

Jungkook le dio nuevamente la espalda, pero antes de que pudiera alejarse más, la grave y ahora ronca voz del mayor hizo que parara en seco.

-¿Simplemente vas a irte como si nada?

-Las cosas no se solucionan con una carta.

-¡La carta es una puta escusa! Quiero arreglar las cosas y explicarte que él me besó.

-Lo has dicho millones de veces joder. Lo vi claramente, aunque Yoongi empezara, tú no te apartaste.

-Te habías ido, por eso no lo viste.

Giró el cuerpo para sentarse nuevamente , no sin antes coger la carta naranja y guardarla en la mochila, sonriendo forzadamente.

-¿Sabes? Me lo merezco. -Dijo al final.



03/11/017

-Yoongi, estás extremadamente borracho. -Taehyung agarró la camisa de su amigo, que intentaba levantarse del suelo a duras penas.

-¿Eres tú, Jimin? 

-No, soy tu amigo Kim Taehyung.

Yoongi ignoró aquello y plantó un beso en los labios del allí presente, moviéndolos lentamente. Tae le empujó hacia atrás avergonzado. Estaba tan nervioso que no escuchó cómo la puerta del baño se cerraba. 

-Mierda, creo que alguien nos ha visto. 



Nota de la autora: No me gusta esta parte de la historia. Siento que me he expresado fatal. Si no piensas así, gracias, pero la autoestima que tengo a la hora de escribir se esfuma completamente. Es por eso que siempre cambio lo que puedo de los capítulos, aunque estén extremadamente perfeccionados y acabados.

Carta de un desconocido - TaekookWhere stories live. Discover now