six, the sauna & bad ideas

Start from the beginning
                                    

Harrington habia reaccionado, golpeando con una fuerte varilla de metal en la nuca a Billy quien no tardó en perder el control y caer al suelo, dejando que la castaña callera casi inconsciente junto a este.

Max observaba la escena que pasaba frente sus ojos con miedo. Billy golpeó bruscamente el rostro de la rubia dejando que callera al suelo, estampandose contra la pared, impidiendo que esta se interpusiera en su objetivo, Eleven. El rubio no tardó en volver hacia el cuerpo de la castaña que respiraba con brusquedad, Wheeler golpeó con unas de la varillas el cuerpo del huésped con furia, logrando a que se voltease.

—Vete al infierno, pedazo de mierda— soltó Mike, empujando con fuerza aquella aquel metal, pero este se lo impidió, arrojando su "arma" hacia un lado logrando que el peli negro retrocediera, esperando con temor el fuerte golpe de este.

Aquello nunca sucedió, Eleven se levantó con fuerza, elevando ambas manos logrando que aquel flotara por los aires soltando un grito de color y furia. Eleven gritaba con todas sus fuertas caminando con lentitud hasta colocarse en frente de él, observandolo a los ojos mientras las pequeñas gotas de sangre rojiza que salia de fosas nasales caían al suelo. Aquella soltó un gritó devastador arrojandolo a la pared logrando atravesarla y finalmente calló a llanto a los brazos pálidos de Wheeler.

Max corrió a una sola dirección; Jules.

La rubia se encontraba sentada en el suelo observando todo con asombro, la coleta que sujetaba su cabello estaba desarmada y pequeños de estos salian, se le notaba un pequeño hematoma en su mejilla y su nariz con pequeñas gotas de sangre a causa del golpe.

Max soltó un pequeño lloroso mientras se arrojaba a los brazos de la rubia, sentía como la adrenalina que la invadía minutos antes de a poco disminuía, sólo dejando vestigios de la misma, sintiendo que finalmente podía tomar el control de su cuerpo.

Jules tomó con delicadeza el rostro de la pelirroja, secándole con suavidad las lagrimas que salian de ella, la observó con tristeza y dejo que la pelirroja apoyara su cabeza en el pecho de esta, mientras escuchaba los pequeños llorosos de menor. Harrington acariciaba su espalda con suavidad, soltando pequeñas palabras para tranquilizarla, Thompson se acercó lentamente a su mejor amiga dandole un pequeño beso en su frente, cubriendo con sus pequeños brazos a las dos niñas.

( ●●● )

MAX SONRIÓ SATISFECHA al terminar de curar a la pequeña castaña que había sufrido un gran ataque, Eleven sonrió agradecida soltando una pequeña sonrisa ocultando su dolor. Arrojó el pequeño algodón cubierto de sangre hacia el cesto que se encontraba en el baño del sótano de los Wheeler. Su cuerpo se encontraba más relajado y su respiración habia vuelto a su ritmo normal, necesitaba desahogarse y liberar aquellas emociones que intentaba que no salgasen a la luz.

Su vista se enfocó en Harrington, sentada en aquella mesada del lavado, dejando sus pies en él aire, se mantenía en silencio desde lo sucedido anteriormente a lo cual alarmó un poco a la pelirroja ya que si la joven Harrington se encontraba callada es por que algo grave le sucedía.

—¿Aún duele?— preguntó Max, intentando sacar algún tema de conversación en él que Jules se introduciera. Eleven asintió, observando aquella marcas moradas en su cuello.

—Solo cuando hablo— afirmó la castaña.

Max soltó una pequeña sonrisa mientras mojaba el blanco algodón en alcohol, preparándose para curar a Harrington que era la única que le faltaba. —Tienes suerte de no se ser Mike, aquel habla, habla y habla, le dolería todo el tiempo.

Jules soltó una pequeña carcajada que causó un gran alivio en la pelirroja.

La rubia apoyó con suavidad el algodón mojado en la nariz de esta, logrando que soltara un pequeño quejido al ardor del alcohol curando la herida. Harrington posaba sus verdes ojos hacia él rostro de Mayfield, admirando cada rasgos de ella, Max se encontraba curándola atenta sin percatar la corta distancia que las separaba.

Max tragó saliva en cuando notó aquella mínima distancia, alejó su rostro con un leve sonrojo en sus mejillas mientras su corazón palpitaba a un ritmo rápido. Aquella llevó su mirada al suelo y gaspeo su garganta, arrojando aquel algodón con sangre seca a la cesta.

—¿En que piensas?— preguntó Max hacia Jules, aquella elevó su vista solamente a la pelirroja y solto un pequeño suspiro.

—En Steve— dijo —Llamé a mi casa y no contesta, me preocupa.

Eleven escuchaba la conversación con interes, sentada sobre la tapa del inodoro dirigiendo una mirada atenta hacia Harrington. Max comprendió la preocupación de la chica, con todo lo sucedido era muy obvio que el miedo no los iba a dejar libres.

—Seguro esta bien, ya sabes es Steve, debe estar haciendo una de sus tonterías— Dijo con un tono tranquilo, logrando que la rubia le diera una sonrisa triste.

Max observó los pequeños tonos verdes y morados que tenía Jules en su mejilla, aquella se dejó llevar por sus impulsos y llevó su mano derecha hacia el rostro de Harrington, acariciandola su mejilla lastimada con suavidad. Harrington quedó inmóvil ante el tacto de la pelirroja, observando sus ojos fijamente, hipnotizada. Max frunció sus labios al notar su rostro y la culpa no tardo de invadir su cuerpo.

—Lo siento— susurró Max. Jules la observaba con sus ojos muy abiertos, tragando saliva para dar una pequeña risa nerviosa.

—No es la primera vez que Billy golpea a un Harrington de todos modos— bromeó aquella causando que Max riera nerviosa, soltando la mano de la mejilla de esta.

—Lo siento por eso, de nuevo— soltó arrepentida.

—Deja de disculparte por las cosas que hace Billy— Jules habló con tranquilidad, causando que aquellas mariposas que Max intentaba que nunca salieran a la luz se revolvieran en todo su cuerpo— No es tu culpa.

Max asintió con nervios en si, sin despegar su vista en los ojos de la rubia, quien le sonreía dulcemente. Sus ceño se frunció al escuchar una pequeña discusión por parte del grupo que se encontraba afuera del baño, Max le dirio un vistazo a Eleven la cual se levantó del lugar y observó con intriga a las dos figuras.

—¡Se dan cuenta de que oimos todo lo que dicen, ¿no?!— Max elevó su voz con el objetivo de que los niños que se encontraban afuera la escuchasen. Jules also una ceja esperando dicha respuesta detras de la puerta.

—Están conspirando, como te dije— se escuchó un susurro proveniente de Wheeler, escuchando varias voces atacando al peli negro.

—Hay dios... dame paciencia si no quieres que algun día asesine a alguno— Murmuró Harrington, dejando sus pies chocando al suelo, aquella tres chicas sé observaron mutualmente y comenzaron a reír a carcajadas.

Max reía, soltando carcajadas mientras observaba a aquellas dos chicas pero solo su vista solo se enfocó en la rubia de coleta, quien habia parado de reír observandola. Max le sonrió inconscientemente, sintiendo que aquellas emociones que se apoderaban de su cuerpo no la dejaban tomar el control, Jules le devolvió la sonrisa.

Aquel brillo en los ojos de la pelirroja era notorio, sintiendo su corazón latiendo a mil y aquellas extrañas emociones de felicidad que se habían ausentado durante días, no se sentía así desde hace mucho y liberar las emociones que llevaba ocultando hace tiempo la hacian sentirse libre...

otra muy mala idea.

HEROIN, max mayfieldWhere stories live. Discover now