✧ ೃ༄*ੈ✩▐ 𝐇𝐄𝐑𝐎𝐈𝐍 🎆💿🌂
𝗺𝗮𝘅 𝗺𝗮𝘆𝗳𝗶𝗲𝗹𝗱┊EN PROCESO ༊*·˚ ✿
━━━━━ ✧∘* ೃ ⋆｡˚. en donde max
mayfield y jules harrington rompen y por
sucesos extraños ambas se preguntan si
aún sienten algo por la otra. ✧∘* ೃ
⋆｡˚. . ˚◞♡ ⃗ 🎐*ೃ༄ ━━━━...
MAX MAYFIELD ABRIÓ SUS OJOS DERREPENTE al escuchar pequeños mormuros dentro de su habitación, dirigiendo su vista al rígido techo de madera clara que siempre observaba al despertar, aquella habitación completa de posters y atuendos por doquier podía llegar a ser un completo desastre para sus padres pero para la pelirroja era su refugio.
La fuerte luz solartraspasaba las cortinas beige de la habitación de la pelirroja, luminando cada rincón de ella. Los comics se encontraban desparramados en el suelo, y la sabanas se encontraban también allí. Elevó su brazo sin menuda gana al suelo, abajo de su cama tanteando su muñeca hasta encontrar aquel aparato de plástico, su Supercom.
"CÓDIGO ROJO, ESTE ES ÉL CÓDIGO ROJO, ¿MAX, ME COPIAS?"
Mayfield resopló al escuchar la voz de Lucas, que repetía una y otra vez aquellas palabras ya que la pelirroja no daba señal alguna.—¡Cállate!— Dijo furiosa, él sueño aún la consumía y aquellos párpados cansados deseaban volver a cerrarse pronto. Bajó la perilla del aparato apagándolo completamente sin antes de volver a arrojarlo al suelo, volteandose en su lugar tapándose con las finas sábanas que quedaron en su cama.
La castaña que habia dormido a su lado había despertado confundida, con sus mechones castaños despeinados y acomulados en su rostro pero volvió a desparramarse en aquel colchon en cuando Maxine cerró sus ojos nuevamente.
El diminuto cuerpo de la pelirroja se tensó al escuchar chillar el teléfono de mesa que tenía en su habitación, logrando que la castaña también se despabilara y se sentará aún en su lugar. —No te lo puedo creer— Murmuró Maxine dejarando desvanecer aquel sueño que la poseía, levantándose con rabia y cansancio para tomar el aparato amarillento con sus manos pálidas.
—Estoy durmiendo, ¡idiota!—Exclamó.
—Soy Jules — Los pelos de la pelirroja se pusieron de punta al escuchar la voz de Harrington a través del teléfono, tragó saliva fuertemente sintiendo aquel revuelo en su estómago que siempre le sucedía en cuando se trataba de la rubia. —No cuelgues.
—¿Jules?, ¿Qué sucedió?— Max sintió sus nervios apoderarse de ella, aunque dejó salir una nerviosa sonrisa al escuchar aquella voz, no iba a negar que extrañaba por las mañanas las llamadas de la rubia, ¿Qué sucede? se preguntaba una y otra vez mientras intentaba que Harrington le diese una explicación clara.—¿Te encuentras bien?, ¿Te sucedió algo?.
—Estoy bien— El cuerpo de la pelirroja se relajó, dando un pequeño suspiro de alivio. —Por ahora.
