Lycoris Radiata | BatLantern

1.1K 70 6
                                    

BRUCE

En el momento en que abro los ojos me siento completamente desorientado, miro a todos lados buscando a alguien que me pueda ayudar, pero me encuentro totalmente solo y no importa si estoy gritando a todo lo que mis pulmones me permiten, nadie aparece.

No sé cuánto tiempo llevo caminando, tal vez horas, aunque se sientan como días. Durante todo el camino trato de hacer memoria sobre qué pasó antes de despertar aquí, intentar entender mejor mi situación, sin embargo, no consigo absolutamente nada.

Justo en el momento en el que estoy por entrar en desesperación, alguien aparece y se me acerca, ahí es cuando puedo respirar con tranquilidad.

Pasamos un rato hablando, se presentó y dijo algo de ser mi guía, que debía seguirlo a mi siguiente destino. No entendía y aun así no dudé en ir detrás suya, no fue hasta que me explicó que había muerto que pude comprender mejor todo.

Por alguna extraña razón, a pesar de que estaba en el "más allá", me encontraba totalmente en paz, no sé si el lugar tenía algo que ver o si se debía a otro motivo y tal vez esta se deba de cuando estaba vivo.

Al llegar al supuesto lugar, mi guía me dijo que tenía que pasar por el ¿Camino del Infierno? Al escuchar el nombre, la paz que sentí hace un momento desapareció por completo. ¿Estoy en el Infierno? ¿Qué hice estando vivo para llegar aquí? Ya no me sentía tan seguro de seguir adelante, miraba al frente con cierto temor. Intenté inspeccionar un poco el sitio desde afuera con la intención de hacerme una idea de lo que me espera, pero solo veía un camino repleto de flores que no reconocía.

Sea lo que sea que me espera más adelante no tiene caso retrasar lo inevitable, ya estoy muerto así que no es como que tenga algún sitio a donde huir y vagar por ahí de manera solitaria tampoco suena agradable.

Cierro mis ojos al mismo tiempo que doy un fuerte respiro intentando darme un poco de valor para poder seguir adelante.

Antes de adentrarme por completo, mi guía me comentó que una vez que haya llegado al final del camino debía beber el agua del Arroyo Amarillo. Al escuchar el nombre, un pensamiento un tanto sarcástico cruzó por mi cabeza, pero decidí mejor guardarme mi opinión y solo asentí.

Una vez dentro, en mi mente aparecían recuerdos de mi vida pasada y gracias a ello, y a unos de mis viajes al Oriente durante mi entrenamiento antes de convertirme en Batman, pude ahí reconocer estas flores y lo que significan. Lycoris Radiata, también conocida como la Flor del Infierno, sin duda un nombre un poco desalentador considerando mi situación.

Debido a que me hablaron de su simbolismo sé de qué va este camino, al igual que sé lo que hay después y lo que me espera con el Arroyo Amarillo, por eso traté de aprovechar al máximo esta oportunidad recordando cada momento de mi vida en el que era feliz y las personas más importantes de mi vida.

Entre ellos se encontraban mis hijos; Dick, Jason, Tim y Damian. Pero sobre todo a aquella persona que consiguió romper mis barreras de indiferencia y frialdad al conquistar mi corazón, sin duda algo que jamás vi venir.

Hal Jordan consiguió lo que muchos veían y creían imposible, hizo que me sintiera el hombre más feliz y afortunado del mundo convirtiendo mis grises días en unos llenos de amor y felicidad.

Caminaba a paso lento disfrutando cada recuerdo, sintiendo como si los estuviera viviendo de nuevo, en toda ocasión no dejé de sonreír ni siquiera cuando vi el último recuerdo, es decir, el día que morí. Aparentemente estábamos luchando contra algún villano y la vida de Hal estaba en peligro, básicamente me sacrifiqué por él. Sé que mi familia se encuentra triste ahora mismo, pero yo podía estar en paz al saber que estaban bien y a salvo, para mí eso era más que suficiente para seguir adelante e ir al siguiente sitio.

Al estar frente al Arroyo Amarillo, me pongo de rodillas para agarrar un poco de agua con mis manos. Me le quedo mirando por unos segundos, estoy consciente de lo que pasará a continuación y a pesar de eso no me siento triste ni tengo ningún remordimiento, por eso con una última sonrisa llevo mis manos a mis labios para proceder a beber aquel líquido.

Es ahí cuando cada recuerdo que recolecté atrás iba desapareciendo poco a poco, estoy comenzando a olvidar nombres, caras y su importancia que tuvieron en mi vida, todo se iba desvaneciendo y la espalda de aquel hombre que posee un anillo y traje que brilla de un intenso color verde es lo último en ser borrado.

Fictober 2019 (DC) (CANCELADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora