Estos meses había estado destrozada por mi ruptura con Justin. No era fácil superar una infidelidad después de convivir 6 años con la persona que creías perfecta para ti.
Mi primera experiencia con el amor, por eso duela mas.
Antoine estuvo ahí consolándome y diciéndome que todo estaría bien, haciéndome sentir bien conmigo misma.
Diciendo que nunca quiso hacerme daño pero debía abrirme los ojos respecto a Justin, si el que era su mejor amigo lo decía. Lo había escuchado por equivocación hablando de aquello y de como Justin era un idiota por engañarme, después de la tormenta se desató sobre mi vida.
Años de relación para acabar así tratando de borrar de mi mente cualquier recuerdo. Todo esto me hacia sufrir, el corazón me latía fuerte cada vez que llamaba y yo no contestaba.
-Ava, se que es muy pronto, solo hemos salido un par de veces, pero siento algo muy grande por ti...-Se arrodillo frente a mi sacando una caja de su bolsillo, esto no podía ser posible- ¿te quieres casar conmigo?
¿Que debía decirle? solo sentía aprecio por él. Pero con él todo era tan distinto que aveces me olvidaba todo lo que rondaba por mi mente. -Yo-o - tartamudeo, las manos me temblaban. Y solo asentí de forma automática.
Cada decisión en nuestra vida después de un corazón roto es difícil. Cada dolor te hace mas fuerte, cada traición mas inteligente pero cada desilusión mas temeroso.
Se levanto tomándome entre sus brazos besándome, pero con cada beso no se sentía igual.
Llore abrazándome a su cuello, escondí mi cara en su hombro. Un nuevo comienzo para mi dejando de ser la pobrecilla que engañaron, no más.
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