En primer lugar, la mayor parte de las cosas era de color amarillo, color favorito de Lisa hasta donde yo sabía. Segundo, sobre su cama —con sábanas blancas de patitos—, reposaba una muñeca de trapo castaña y mal hecha. Sonreí al darme cuenta de que esa era la que yo le había dado el día en el que partió.

Caminé unos pasos hasta acercarme a la cama cuando me fije en la colección de fotos que permanecía en su mesa de noche. Una de ellas era la misma del parte de diversiones que tenía Jennie, otra tenía una de ella cuando era más pequeña y tenía el cabello castaño aún, sosteniendo un trofeo en una mano y sonriendo con alegría hacia la cámara. La última foto era una nuestra.

Sonreí al recordar los sucesos de ese día. 

Poco antes de su partida la escuela había celebrado un baile de primavera y se suponía que teníamos que llevar a una pareja, sin embargo y como era de suponer, nadie me había invitado. Yo estaba muy triste porque era prácticamente la única niña sin pareja en el salón, hasta Lisa había recibido una invitación. Mi tía intentó convencerme pero era inútil, yo estaba decidida a no ir. Unas horas antes de que diera inicio la celebración, Lisa llegó a mi casa vestida con unos pantalones negros y un saco del mismo color, zapatos blancos que hacían juego con la camiseta que llevaba debajo y algunas manillas, unos lentes oscuros se encontraban en su desordenado cabello corto, una gargantilla de color negro, una sonrisa contagiosa y un ramo de margaritas en la mano; mis flores favoritas. Me dio un beso en la mejilla y me preguntó por qué no estaba lista, entregándome el ramo de flores. Yo le dije que no iría porque nadie me había invitado y ella se volvió hacia mí con ambas manos en su cadera y una expresión graciosa, diciéndome: "¿Y yo qué soy entonces?", me asombré pero con energía renovada mi tía me ayudó a cambiarme y antes de irnos nos tomó una foto hermosa. Lisa aparecía en ella abrazándome por la cintura y yo sostenía las flores que me había regalado, ambas con sonrisas contagiosas.

Lisa siempre había sido la única persona capaz de hacerme sentir mejor luego de todo lo que sucedía a mi alrededor.

Salí de mis pensamientos cuando el sonido de la puerta del baño de la habitación resonó y por ella apareció la rubia. Llevaba unos shorts, un sostén deportivo, el cabello seco y la toalla amarilla envuelta alrededor de su cuello mientras cantaba y hacía unos pasos de baile sorprendentemente geniales.

Ella siguió bailando y cantando alrededor sin darse cuenta de mi presencia aún. Yo dejé la foto en su lugar y tomé asiento en su cama, observándola con diversión.

Been all over the world
Done a little bit of everything
Little bit of everywhere
With a little bit of everyone

El sonido de su voz era increíblemente reconfortante y dulce, mientras sus pasos eran totalmente lo contrario. Te envolvían en un mundo diferente y hacían sentir miles de cosas al mismo tiempo. 

But all the girls I've been with
Things I've seen and it takes much to impress
But sho nuff you blow it makes your soul stand out from the rest, baby

Movía sus manos y hacía pasos bailándole a nadie en especial, pero era ciertamente atrayente.

I can be in love
But I just don't know
Baby one thing is for certain
Whatever you do it's working

Cuando hizo un paso en particular, moviendo sus pies solamente, me hizo soltar una risa, delatando mi presencia. 

Lisa volvió hacia mí un tanto sorprendida pero sin dejar de cantar o bailar y, sonriendo de forma divertida, movió el espectáculo en mi dirección.

Other girls don't matter
In your presence can't do what you do
There's a million girls around
But I don't see no one but you

Promise┊ChaelisaWhere stories live. Discover now