Frases del Olimpo. Vol2

El Placer De Tus Sueños - Aura Luna

《El deseo puede viajar más allá de los sueños y la realidad.》

《Quiero tu deseo, tu placer... lo quiero para mí. Yo te enseñaré lo que es un hombre de verdad. Hasta luego,
princesa.》

《Aquel hombre, su mirada,su voz, su cuerpo. Estaba aturdida.》

《No lo podía creer, acababa de tener el sueño más loco de mi vida y estaba excitada y confundida. Sonreí para mí, hacía mucho tiempo que no lo hacía. Estaba loca, pero no me importó, lo había disfrutado.》

《— Tú deseas que te bese, y yo… me muero por hacerlo.— Entonces hazlo.》

《Sus labios se unieron por fin a los míos, tan dulces, tan suaves y calientes. Podía sentir su deseo y el mío propio.》

《Me besaba con puro deseo mientras yo respiraba fuertemente.
Tenía la necesidad de sentirme deseada por alguien, por él.》

《Acostada sobre mi cama, aferrada a las sábanas como si acabara de ver un fantasma. Respiraba con dificultad, mientras recordaba el dulce nombre de aquel hombre, sus labios, su cuerpo. Sebastián.》

《No, no era un sueño tonto.
Era algo placentero y excitante, capaz de hacerte perder la cabeza, y nunca querer salir de allí. Me gustaba, muy dentro de mí me encantaba soñar con él.》

《Él me hacía sentir tantas cosas a la vez. Este era mi sueño, y era perfecto. Un hombre desconocido,
gloriosamente hermoso con un lado muy perverso, me deseaba. A la mierda el amor. Bastante había sufrido por culpa de Cupido.》

《Sus ojos brillaban con tanta fuerza, tan hermosos. Parecía una niña pequeña ante su dulce favorito, completamente embobada. No entiendo como esto me llegó a pasar. Este era mi hombre. «¿Dije mi hombre?»》

《quería ver a Sebastián, lo necesitaba con desesperación. Pero, ¿qué demonios podía hacer? Él solo estaba en mi mente.》

《Mi cuerpo danzaba con él, y con todo lo que me ofrecía. Ya no había nada más a nuestro alrededor, solo estábamos él y yo.》

《— Laura, mi preciosa y dulce Laura. No sabes cuánto deseo quedarme.
— Pues hazlo.》

《Y solo entonces me pude acostar en mi cama, esa en donde solo unas horas atrás había sucumbido al más perfecto y puro de los placeres, donde por fin Sebastián me había poseído, a su gusto y placer y donde, tal vez, podía volver a repetir sus deseos y los míos.》

《— Laura, te tengo aquí a mi lado. El mero hecho de saberlo, de sentirlo, hace que me sienta feliz.
— Yo también lo estoy por tenerte a ti.》

《¿Cómo podía sentirme feliz con alguien que no es real? ¿Cómo? Tal vez necesitaba un psicólogo y contarle mis problemas, mejor dicho, el problema. Pero si aún no podía encontrar la felicidad en el mundo exterior, tal vez la podía conseguir en mis sueños. ¿Podía tomar el riesgo?》

《«Por todos los dioses» Me había conseguido un pase libre al infierno, o al cielo.¿Qué debía escoger?》

《El me confunde, me hace sentir como si en realidad existiera cuando en realidad no es así. Solo es un producto de mi imaginación, pero se siente tan real. Tanto que… lo quiero. Sí, lo quiero para mí. Mierda. ¿Cómo se puede querer algo que no es real? Maldita sea mi mente traicionera.»》

《Aspiré todo el fresco aroma de la naturaleza, y por primera vez sentí que era libre. Libre de toda atadura, de todo el cemento de la ciudad. Sentí que podía volar, que podía ser quien yo quisiera ser. Sin nada ni nadie por medio para corregirme o criticarme.》