Un diario.

7

“Algunas cosas son más preciadas porque no duran mucho…”
Oscar Wilde
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El silencio pesó después de su confesión, ella lo miraba con infinita culpa mientras él con desesperación. Sus sentimientos por dentro eran una vorágine de caos y destrucción, se estaba perdiendo así mismo en esos sentimientos, se estaba perdiendo en el dolor.

Había crecido pensando en que algún día ella finalmente lo vería a él, pacientemente espero, siempre espero que llegará el día en el que ella viera sus sentimientos, pero aunque nunca lo admitió él lo sabía, muy dentro, alejado de todo, estaba esa pequeña bolita de realidad que le decía que ese momento simplemente jamás llegaría.

Él quizás siempre lo supo. Nunca lo acepto.

—Y-Yo entiendo…—susurro tímidamente ella después de unos silenciosos minutos, él la observó con cansancio. Sus ojos perla grandes y brillantes por primera vez parecían verlo realmente a él… pero no de forma que lo hubiera deseado, jamás de la forma que el deseaba.

—No, no lo haces.—la interrumpió recargando su espalda en la pared que anteriormente había golpeado.

Aún desde su lugar ella continuo observándolo, con una pequeña y modesta sonrisa que parecía gritar “Lo siento”.

—E-entiendo la forma en la que U-Uchiha-san me… ama.—susurro sonrojada y aquello solo causo que una pequeña y apenas distinguible sonrisa apareciera en él. Siempre le había gustado ver su rostro sonrojado.—Yo realmente la entiendo porque yo amo de la misma manera a alguien, y quizás la palabra amor, aún nos queda grande pero es lo que siento. Sé que sin esa persona mí vida carecería de sentido, me gusta verlo sonreír, me gusta ver sus ojos brillar felices, me gusta oír mí nombre ser pronunciado por él.—susurro ella completamente sonrojada, apretando fuertemente el diaria entre sus manos.

—Amo a Naruto-kun, lo he amado por siempre. Lo siento.—susurro, caminando hasta donde él, sentándose junto a él.—Pero no puedo obligarlo a qué permanezca junto a mí, el amor no funciona así…Sasuke-san.—y está vez él la observó un poco sorprendida, era la primera vez que ella lo llamaba por el nombre, la primera vez que sentía que aquella gigante muralla entre ambos comenzaba agrietarse… pero ya no se haría más ilusiones, ya nunca más se haría más ilusiones.

—Nunca, ni una sola vez me viste o imaginaste verme como lo vez a él ¿Cierto?.—pregunto, apartando su mirada de ella.

Ah, se sentía cansado. Quizás ya era momento de detener todo, quizás su hermano tenía razón, y aún no era tarde para él.

—Siempre he considerado a Sasuke-san alguien importante en mí vida…

—Solo contesta la pregunta.—interrumpió con cansancio.

Ella suspiro y después de unos segundos, nuevamente habló.—No, y-yo veo a Sasuke-san como a N-Neji-niisan. L-Lo sien…

—Ya no te disculpes… solo deja de disculparte, me haces sentir más miserable.—susurro cansado.

—…S-Sasuke-san enamorese de alguien que no lo haga sentir que el amor es difícil. Enamórese de alguien asombroso que lo ame por sobre todas las cosas, enamórese de la vida, pero también recuerde que hay alguien más importante a quién nunca debe olvidar amar.—susurro ella, empezando a levantarse, colocando el diario sobre el suelo donde estuvo sentada.—Nunca olvidé que usted está por sobre todo lo demás, nunca vuelva a cometer el error de olvidar amarse. Lo siento yo realmente lo siento.

N/A
Chicas y chicos, solo una aclaración.
Recuerden que esto solo es ficción, no hay porque imitarlo en nuestras vidas.
Escribí a Sasuke de esta manera porque, según lo que entendí del anime, los Uchiha aman con locura, y no siempre su amor es bueno, aman tanto que se dañan y pierden así mismos. No sé si en el transcurso de hacer la historia perdí el rumbo y lo hice muy tóxico, aclaró, no fue mí intención.