❤FIRST LOVE❤

d o s

Amaneció bastante frío para ser principios de junio, me levante temprano para ir a entregar mi ficha médica a mi nuevo plantel, pero bastante tarde ya que papá ya se había marchado al trabajo, no me quedo de otra que ir en bus.
Cuando llegue maldije en bajo, la fila era tan larga que fácilmente podía llegar hasta el río, vale, en realidad no ya que muy pocos eran aceptados pero si eran bastantes para que por lo mientras me congelará, resignada decidí formarme antes que alguien más llegara. Esta un chico bastante alto en frente que no me permitía ver que tanto avanzaba la fila, era el mismo de la otra vez, la diferencia es que hoy no venia con la chica de bajisima estatura o al menos eso supuse el volteo y me miró, yo alce la vista y también lo mire.

La fila avanzó rápido pero me tiré unos once estornudos a  los cuales el archiconocido chico alto me decía "Salud".

Era tarde para regresar a casa y ponerme el uniforme de la secundaria, aparte de muy desgastante y cansado así que fui con ropa normal. No quedaba tan lejos, tal vez medio kilómetro no me costaba nada ir andando, total era de tercero, eran últimos días y ya no iban muchos alumnos para copiar la maña.
Me desmorone cuando ya casi era el medio día y mis amigos aún no llegaban, solo unos cuantos gilipollas que obvio no me agradaban. Decepcionada decidí irme hable un rato con la prefecta, platicamos del ambiente escolar y eso, le conté del instituto al que decidí entrar y por suerte ingrese, y el porque, me dijo que había elegido bien pero que serían muy estrictos haya. Sus palabras me hicieron preocuparme pero no pensé que sería algo con lo que Jeon Kwan no pudiera cargar.

El cielo cruel espero a que tomara el transporte de vuelta a casa, pero la fina lluvia que dejo caer al principio se volvió más fuerte, por suerte no tropecé al bajar los escalones que me separaban del piso y no me empape demasiado. Introduje la llave en el grande portón de mi casa y entré, mi madre quien siempre me esperaba con los brazos abiertos, me esperaba con una ducha caliente y un bol llenos de fruta picada
Fue una tarde estupenda para pasármela tirada en mi cama viendo series y películas; abriendo y devorando bolsas y bolsas de comida basura, y bebiendo jugos de frutas que nunca faltaban en la nevera, era un privilegio comer sin engordar.