Amor por las cartas || Anne With Ann'e ✓

Capitulo 15: Jamás dejaría que algo le sucediera

Hoy era un día tan triste.

La nieve ya se había hecho presente en Avonlea y hacia que el ambiente se sintiera apagado. Nadie quería salir de sus casas, sin embargo, todos tenían un gran evento.

- La boda de Diana Barry. - Dijo Jerry Baynard mirando una invitación que le habían traído hace días.

El ya se encontraba con su traje y esperaba a qué su prometida estuviera lista para partir a la iglesia.

- ¿Estás seguro de que quieres ir? - Pregunto la señorita Rose.

- Tengo que ir.

- Tu corazón se quebrara por completo si la ves en ese altar.

- Lo se, y es lo que necesito para arrancarla de una vez de mi corazón.

Hillary apretó los labios y termino de ponerse su atuendo.

- No seas masoquista. - Dijo acercándose a él y acariciando sus hombros. - Hay veces en las que debemos dejar que el corazón se desahogue para que vuelva a llenarse. Talvez es lo que necesites.

El chico se levanto del sofá y camino hacia la puerta.

- Vamos, se hace tarde.

Su prometida respiro y lo siguió.

Diana Barry miraba aquel vestido delante de ella.

- ¿Porque es color beige y no blanco?

Pregunto tomando sus propias manos y mirando al suelo mientras esperaba que su prometido dijera algo.

- Quiero que tengas en claro que te vas a casar con uno de los hombres más problemáticos que hay en Charlottetown, mi esposa no puede ser una santa.

- ¿Tú quieres... Quieres que crean que soy impura? - El muchacho asintió cínicamente. Diana tenía en claro que no permitiría aquella humillación. - No es mi culpa que tuvieras grandes momentos de rebeldía en tu juventud. Yo al contrario de ti siempre e Sido responsable y estuve muy cerca de ser la hija perfecta... - Se fue acercando a el señalandolo. - ...Así que te lo voy a advertir de una vez, o salgo con un vestido blanco o...

El muchacho la tomo de la muñeca bruscamente y la acercó a el con enojo.

- Nunca se te ocurra señalarme.

La alejo a un paso de el y lo siguiente que se escuchó en aquella habitación fue un "Plaf".

La mejilla del muchacho había hecho contacto con Diana dandole así una bofetada.

- ¡Te quiero lista en 5 minutos!, ¡No me pienso casar con una inútil!

Dió un portazo y dejo a su futura esposa en aquel cuarto atónita.

Ahora, vayamos a Green Gables.

La pelirroja miraba desde su ventana, esperando que en cualquier momento llegara Gilbert. Así a estado desde la cena de día de gracias.

Por un momento creyó que el chico la buscaría. O es lo que pasa en los cuentos siempre.

Dió un suspiro y Marilla entro.

- ¡Anne, ponte tu vestido! Se nos hará tarde para la boda de Diana.

- Ni siquiera se si debo ir. Es decir, se supone que este debería ser el mejor día de la vida de mi mejor amiga pero solo siento que es una condena. ¿Porque es importante que vaya si ni siquiera estará feliz de estar en el altar?

- Porque las almas gemelas también están en los peores momentos. ¿No crees que la falta de tu presencia haga aún más infeliz este día para Diana?