Going Up! ―Lee Jeno

iii. those things doesn't exist

Encierra en círculos el nombre de Mark escrito en su cuaderno, para pasar a agachar la cabeza hasta que toca el pupitre, permitiéndole unos segundos de oscuridad.

Hasta que, tan solo ya no está ahí.

Se sobresalta al notar que está de pie en medio del comedor de la escuela, haciendo la fila para tomar su almuerzo. Por suerte, no sujeta ninguna bandeja u objeto que hubiese tirado al suelo, ya que de la impresión, observa y mueve sus manos asimilando que otra vez, ha pasado tiempo. Palmea sus bolsillos para sacar su celular y ver la hora, notando de paso, que han pasado dos días. Cierra los ojos y pasa su lengua mojando sus labios, sintiendo que la boca se le seca de golpe. Trata de controlar los latidos de su corazón con respiraciones lentas, convenciéndose de que perder la calma en medio de la multitud estudiantil no le daría las respuestas que necesita.

―¿Jeno? La fila está avanzando ―sale de su ensoñación al escuchar las palabras de Sujin, quién parece venir de la dirección opuesta a la suya, ya sosteniendo la bandeja con los platillos del almuerzo.

Cuando nota a su alrededor, se da cuenta de que el espacio entre él y la fila se agrandó un tanto de más, y no tiene que girarse para suponer que los estudiantes detrás de él deben de estar bastante molestos, sin atreverse a robarle su puesto en la cola. Asiente ante las palabras de la chica, tomando en cuenta el mensaje sobre la ubicación de ella y el resto de los Dream, y se limita a hacer la fila por cinco minutos más, para poder tomar asiento junto a sus amigos, notando de inmediato la falta del mayor de ellos, sin poder evitar preguntar por él.

―¿Mark? Pero si dijo que uno de sus familiares de Canadá había muerto, así que sus padres y él debían ir al funeral ―responde ahora Jisung, mirándolo con esa típica expresión suya de estar perdido por la vida.

―¿No te acordabas? ―inquiere Chenle, haciendo ruido al no tragar antes de hablar.

Jeno por un segundo no sabe qué contestar. Así que para evitar dar una respuesta inmediata, se llena la boca con una cucharada de arroz de tamaño considerable, sintiendo algo húmedo en su camisa, notando que además del arroz, unas cuantas gotas de la sopa han quedado en su uniforme. Mientras mastica con toda la calma que le queda, piensa en qué debería decir.

―Solo he tenido la cabeza en otra parte ―soluciona de la manera más simple que se le ocurre, deseando que sus amigos no se lo cuestionasen demasiado y dejasen el tema pasar.

Pero no se esperaba que dejasen el tema irse tan rápido, pues al menos Chenle tiene la tendencia a meterse en los asuntos de los demás, y ni hablar de Sujin, que siempre pregunta hasta el más mínimo detalle de su vida, así que se esperaba una o dos preguntas extras, que nunca llegaron. Las sospechas de Jeno crecieron aún más, si eso era posible para ese punto, con que algo está bastante mal con todo a su alrededor, porque ni siquiera preguntaron sobre su extraña actitud la noche en la que le rescataron de los Boom. Decide excusarse en cuanto termina con su comida, y sin tener mayores quejas, termina en un pasillo de la escuela poco concurrido buscando el número de Mark para marcarle, sin importarle el precio de las llamadas al extranjero, pero frente a todo pronóstico, el contestador saltó para anunciarle que el número está fuera de línea, lo cual solo significa que por ahora, no podría aclarar las cosas con el canadiense.

Y eso solo significa que va a tener que encontrar las respuestas por su cuenta. Al menos, antes de que otro de sus todavía no sabe cómo llamarlos volviera a ocurrir.

Aunque no tiene tiempo para ello.

Al sentir el peso de su mochila en la espalda y el calor de los rayos del sol en su rostro, deduce sin tener que abrir los ojos que se encuentra en la salida de la escuela, para confirmarlo en cuanto los abre y se da cuenta de que en frente de quienes se encuentra, no son nada más y nada menos que los Boom, siendo específicamente, Lee Donghyuck y Liu Yangyang quienes le cortan el paso a Sujin y a él. Un par de pasos más atrás, ve a una chica de cabello negro compartiendo el uniforme del dúo, por lo que asume que está con ellos. No recuerda haberla visto antes. Mete las manos en sus bolsillos y suelta un suspiro, dando un paso adelante para evitar que lo que sea que fuese que le quisieran hacer a Sujin, primero pasase por él.