1.- Primera Regla

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— Mmmmmh…

Los labios del comediante más cotizado de Osaka se mantenían apretados, intentando absurdamente detener los sonidos que su garganta emitía.

— No hay nadie aquí que pueda escucharte, no entiendo porque te contienes —la sombra de un individuo se divisaba por la cortina Blanca que cubría el balcón—. Hoy el clima es pésimo, no tarda en comenzar a llover con más fuerza.

La persona regresó al borde de la cama donde estaba recostado el comediante, su pantalón y ropa interior estaban colgando en uno de sus tobillos mientras que mantenía las piernas abiertas  y flexionadas. Su saco estaba en la mesita de noche al igual que su corbata mientras que su camisa estaba abierta hasta el cuarto botón dejando al descubierto parte de su pecho.

— ¿Quieres que lo saque? —Amayado Rei saco de su gran saco de piel un aparato que tenía botones enumerados—. ¿O quieres que suba la intensidad?

— ¡No me refería a esto cuando te dije que me gustaba jugar! —La manos del menor se deslizaron hasta por debajo de su miembro donde jalaron un cordón azul—. ¡Sácalo!

El moreno obedeció y jalo el cordón, los espasmos en el cuerpo de Nurude eran evidentes, pero cesaron cuando un pequeño “huevo" salió de su recto.

El gran abrigo cayó al suelo mientras que los lentes de sol y el sombrero estilo Stingy brim los lanzaba a la mesita de noche golpeando antes con la lámpara color caqui de la habitación.

— Quién diría que al reconocido Nurude Sasara le gustará acostarse con hombres en sus ratos libres —el mayor terminó arriba de la cama gateando como un felino rodeando a su presa —.

— Y quien diría que a un viejo de tu edad aún se le pararía —con un rápido movimiento tomo entre sus manos la cadena del enorme collar y lo atrajo aún más rápido encima suyo—. ¿Quieres que trabaje con mi boca o mi trasero será suficiente para ti?

— Baja.

Pequeños golpes sonaban a través del vidrio de la ventana, eran como una serpiente pequeña amenazando al peligro. De cierta forma sentía que sería devorado. O eso pensaba Sasara con algo de gracia mientras su lengua lamia el miembro de su acompañante. Este era más grande que cualquiera que hubiera visto.

La mano de su amante le acariciaba el cabello y se enredaba en el. Pronto comenzó a empujarlo levemente para que engullera más aquel trozo de carne. Los sonidos que provocaba el aire en sus mejillas y la arcada que su cuerpo producía al tener la punta cerca de su garganta hacían eco en la desolada habitación.

— ¿Se lo hacías así a Aohitsugi? —la presión que el menor produjo con sus labios fue lo suficiente fuerte para que fuera jalado por el cabello para soltar aquel “caramelo”—.  No juegues con tu suerte, Nurude.

— Lo mismo digo, anciano —los ojos de Nurude se abrieron de Par en par dejando al descubierto un color amarillo ámbar—. Cuando vayas a coger con alguien no debes hablar de los Ex-amantes de ese alguien. ¿Eres idiota o te gusta matar el momento?

El menor se quedó pasmado ya que Rei se mantuvo boquiabierto por algunos segundos. Eso le dio tiempo para poder empujarlo en la cama y colocarse a horcajadas sobre el.

— Prepárate  —una caricia fue desde los muslos hasta las nalgas del peli-menta, estas últimas se llevaron de premio una nalgada que lograron sacarle una pequeña queja—.

Ámbar (ReiSasa/ReSasa) [HYPNOSIS MIC]Where stories live. Discover now