Ámbar (ReiSasa/ReSasa) [HYPNOSIS MIC]

5. - Sayaka

Sasara se sintió fatal los días siguientes luego de su altercado con Samatoki, pero Amayado nunca lo dejó solo, le acompañó en su departamento, le cocinaba y cuidaba, incluso le obligaba a bañarse, trataba de que siguiera siendo un adulto funcional en toda la regla.

Dos semanas se quedó a su lado y no fue hasta que mejoró un poco, que le comenzó a dejar solo. No tuvieron sexo en todo ese tiempo y se limitaban a dormir juntos, pero de vez en cuando ambos salian a pasear o a tomar algo, intentando distraer a la mente de Sasara de todo el asunto.

No podía con la culpa de lo que hizo en el pasado, incluso si no lo sabía. Estaba masacrando su mente de forma estúpida y descuidaba su cuerpo. Rei tenía la teoría de que si no estuviera allí, definitivamente,  hubiera bajado demasiado de peso y eso pondría en alerta a sus fans y a su agencia.

Tenía órdenes de no levantar sospechas y si Sasara se dejaba caer de esa forma, terminaría dejando aún peor la vista que tenía toda la nación en las batallas. Otome desearía cortarle ambas cabezas si eso pasaba.

— ¿A dónde vas a ir? —el moreno preguntó desde la cocina, usando los palillos para cocinar—.

— A ver a mi padre —el menor le respondió desde el cuarto de baño, levantando un poco la voz debido al fuerte sonido de la secadora de cabello— ha pasado demasiado tiempo desde mi última visita. Me va a regañar por no ir.

Rei se enteró un poco de la relación de los padres de Sasara, de su separación y su niñez. Aunque él no planeaba que fuera el mismo comediante quien se lo contara, incluso tuvo que dramatizar un poco su reacción y todo debido a que él mismo lo había investigado por su cuenta.

Sabía que Sasara se llevaba bien con su padre, pero parecía desconocer que su madre había fallecido poco después de abandonarlos, ni siquiera sabía si el pobre tenían una respuesta ante el deceso de la mujer, el cual fue durante la guerra, recordaba que de forma ambigua el gobierno sólo marcaba a los familiares avisando de la tragedia, sin profundizar en los detalles.

— Mmmnh —un sonido ambiguo salió de sus labios, no quería entrometerse mucho, pero Sasara le preocupaba hasta cierto punto—.

El menor carecía de muchas cosas, pero fue bendecido con muchas más, Rosho medio borracho se lo dijo en una noche, intentando subir su ánimo e insultando a Samatoki de paso, aunque dudaba que el hombre estuviera borracho, tan solo lo tomo como excusa para poder ser sincero una vez. Aunque el mismo Rei confirmaba el hecho.
Tsutsujimori era como un Tsundere, Sasara jugaba alrededor suyo y él parecía empujarlo hacia un lado, le entendía un poco, pero en ocasiones tan solo lo miraba con duda y una pena ajena bastante grande.

Rosho, aquel maestro con problemas gordos cuando de presentarse frente a una multitud se trataba, estaba perdidamente enamorado de uno de los comediantes mas exitosos de Nipon, pero era un tremendo idiota por no sincersarse.

Mentiría si dijera que no le tenía lástima, si ese hombre fuera más sincero y más decisivo, definitivamente estaría al lado de Sasara, él fuera quien le cuidaría en esos días. Incluso en momentos dudaba si acostarse con el menor para no lastimar al pobre hombre.

— ¿Quieres acompañarme? —Sasara lo sacó de su trance tras preguntarle esto— aunque la verdad solo quiero aprovecharme de ti y tu auto, no quiero tomar un taxi.

Rei soltó una leve risa ante el comentario, había rentado un auto durante un mes por órdenes de Otome, aunque no le gustaba usarlo.

— Solo almuerza algo y déjame tomar un baño.

El viaje era de 20 minutos aproximadamente, era un barrio residencial alejado del escandaloso centro de Namba, era bastante tranquilo según podía observar. Pararon en una tienda de conveniencia cercana para comprar víveres y cerveza.